Colaboración de Paco Pérez
Los hay que rechazan el planteamiento de que los acontecimientos históricos tienden a
repetirse y quienes así se manifiestan no dan argumentos sólidos que refuercen
su posicionamiento.
¿Por qué se comportan
así estas personas?
Podríamos pensar de ellos: Son unos incultos y desconocen la historia no
muy lejana, son unos sectarios que
prefieren ignorar la realidad y mirar para otro sitio porque su ideología
política tiene algo que ver con la realidad que nos atropella o vayan ustedes a
saber el porqué de su postura.
He decidido hablar de este tema porque no debemos seguir
mirando para otro lado tanto tiempo sin levantar la voz, en este caso mi voz.
Opino así porque estoy cansado de recibir a diario, en
los medios, la información y ésta siempre desemboca en los mismos puntos:
Separatismos; corrupción; actuaciones judiciales aberrantes; bancos que
estrangulan al desgraciado y no ayudan dando créditos para el despegue
económico; Gobierno que no toma las medidas reales que deseamos la mayoría de
los españoles, la que necesitamos en España, y no las toma por temor a un
levantamiento de la calle más fuerte del que ya hay, auspiciado por la
izquierda, si se anulara el estado de las autonomías, por poner un ejemplo; oposición
que nos ha metido donde estamos por su insaciable actitud de falsear la verdad
y, a pesar de ello, aún se atreve a levantar la voz proponiéndonos soluciones
que ella misma no aplicó en su momento para no perder las elecciones;
ciudadanía demasiado agarrada al chupeteo de la subvención y al amiguismo; nulo
espíritu crítico ante la realidad que nos rodea; demasiado sectarismo y
poquísima crítica constructiva desde la objetividad…
En los últimos días se nos han colado los
acontecimientos políticos de Ucrania
y los habitantes del planeta seguimos diciendo… ¡¡¡Marchando una de gambas y que salga el sol por Antequera!!!
Los políticos nos crearon unos organismos
internacionales para velar por el orden mundial y luego, cuando llega el
momento de demostrar para qué fueron fundados, se demuestra que fue una obra de
teatro bien escrita, muy mal interpretada y con una escenificación calamitosa.
Tampoco logran acabar con el problema de Siria
(más de 100 000 muertos y 2 000 000 de refugiados) y en el conflicto de CRIMEA, han hecho el payaso porque PUTIN se ha reído de la ONU y de la UE,
anexionándose finalmente la península ucraniana. Esta ya es una realidad de
hechos consumados.
Hay quienes dicen que así empezaron los nazis, la
comunidad internacional no valoró el alcance de la acción y después acabó donde
nadie sospechó al comienzo… ¿Se estará
repitiendo la historia con un nuevo intento de totalitarismo político?
Cuando en 1939 la Alemania de los nazis invade Polonia
el mundo se encogió de hombros porque consideró que las aguas volverían,
después del desbordamiento, a su cauce… ¿Volvieron?
Cuando 75 años después de aquellos hechos Ucrania es desmembrada por Rusia, aprovechándose del caos político
actual en que vive esa nación y la actitud plastilina de los organismos
internacionales. Por lo acontecido considero que es una repetición del golpe
que dio Adolfo en su momento.
Algunos dirán que no tiene comparación pero yo digo que es igual y que lo único
que ha cambiado es el procedimiento. Polonia
la invadió con los tanques y los soldados, de manera violenta, y la de Crimea se ha maquillado con un acto ilegal
llamado referéndum.
Ahora dirán que ha sido una decisión democrática del
pueblo pero esta consulta no fue convocada desde la legalidad nacional, tendría
que haberse hecho ajustada a su constitución y con una convocatoria del gobierno
de esa nación. Allí se ha escenificado un anticipo de lo que piensa hacer ARTURO Mas en Cataluña el 9 de noviembre de 2014. Esta consulta,
si se lleva a cabo, será tan ilegal como la de Crimea y si en Cataluña se
celebra a pesar de todo lo dicho y gana el SÍ… ¿Qué ocurriría después con la unidad nacional?
Antes, en España, las cosas se hicieron de manera
bruta y ahora se está madurando el procedimiento para que parezca que todo es
normal y legal -como en Crimea- cuando todos sabemos que ese no es el camino
que está en nuestra Constitución.
Vascos, navarros y catalanes han recibido desde tiempo
inmemorial unos privilegios económicos que no hemos tenido los andaluces jamás,
por ejemplo. Franco les dio a estos
separatistas dinero por un tubo para cerrarles la boca y así forjaron su
expansión industrial… ¡¡¡Qué listos,
prósperos y trabajadores fueron en estas regiones durante el franquismo –sobre todo
en Cataluña!!! ¿Por qué no lo son
ahora?
Los gobiernos que administraron España durante la democracia,
PP y PSOE, siguieron la misma política franquista y les inyectaron muchísimos
millones para seguir cerrándoles el pico y, de paso, recibir de ellos, sus apoyos parlamentarios en
Madrid.
El ejemplo más palpable del despropósito político lo
tenemos con D. José Luís Rodríguez
Zapatero al mando del barco nacional, para que lo apoyaran en Madrid, les
dio lo que le pedían y, además, les prometió que él aceptaría todo lo que
saliera aprobado del Parlamento en
Cataluña. Por esta postura errónea ahora tenemos lo que tenemos, nos guste o
no.
Nos negó la llegada de la crisis económica, no lo
culpo a él de su venida pero sí de hacerla más grave, por razones electorales y
estamos pagando ahora dichas decisiones partidistas y no de estadista.
Que un ciudadano desconozca la historia de la economía
y de la política mundial es disculpable pero en un político debería ser de
juzgado de guardia, pues esa fue la imagen que dio nuestro querido Zapatero.
Los temores que nos asaltan un día sí y el otro
también se deben a la constatación de que las debacles económicas y políticas
se presentan en cualquier momento y en cualquier país pero no debemos de
olvidar que España, en estos
momentos, está en primera línea de catástrofe inminente por ambos temas
convulsos.
La HISTORIA se REPITE y las personas no
queremos tomar las MEDIDAS oportunas
en cada momento, ahora tendrán que tomarse las oportunas de manera legal y no
violenta.
Hace unos días leí un artículo, fue escrito hace 79
años para prevenir a la sociedad
española de lo que ocurría en aquellos años y señalaba a quienes erosionaban
la normalidad.
Veamos qué tal es aceptado por el lector:
[Todos los trabajadores, ante la angustiosa situación
presente, han de preguntarse a qué se debe el que, a pesar de los constantes
cambios de Gobierno, a pesar de haber gobernado las izquierdas, a pesar de los
Gobiernos de centro y de derecha, el paro aumente sin cesar, la carestía de
vida se haga cada vez más agobiadora y la pugna entre las clases sea cada día
más áspera.
Fácil es comprobar la existencia de estos problemas y aun su agravación. Con
Gobiernos en que figuraban ministros socialistas, todas las calamidades que
abruman a la masa obrera no sólo no tuvieron solución, sino que se agudizaron.
Con Gobiernos de derecha, toda la política se orienta en contra de los
productores; empeoran las condiciones de trabajo, se reducen los jornales,
aumentan las jornadas, se los persigue, etc.
¿Qué significa
esta coincidencia en el fondo de los partidos políticos, sean de derechas o
sean de izquierdas?
Significa que el régimen de partidos es incapaz
de organizar un sistema económico que ponga a cubierto a la masa popular de
estas angustias; que tanto unos partidos como otros están al servicio del
sistema capitalista. Mientras la
terrible crisis económica actual ha arruinado o está en camino de arruinar
a los modestos productores, y la masa obrera sufre como nunca la pesadilla del
paro, la cifra de los beneficios obtenidos por los beneficiarios del orden
actual de cosas, los dueños de la Banca,
es elevadísimo. Así la tarea urgente
que tienen los productores es ésta: destruir el sistema liberal, acabando con las pandillas políticas y
los tiburones de la Banca.]
Aunque parezca que esto es de ayer tarde, resulta que lo escribió un tal José Antonio Primo de Rivera y lo
publicó en el periódico “ARRIBA”, en
el nº 20, el 21 de noviembre de 1935.
¡Hace 79 años!
¿Se repite la historia o no?
Se repite con el mismo libreto y lo único que cambia
es la compañía de actores cómicos, los
políticos de turno.
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