Colaboración de Paco Pérez
Los
días 18 y 19 de junio de 2014 los españoles hemos vivido, por TV y sentados cómodamente
en nuestros hogares, dos acontecimientos institucionales históricos. Ayer, en
un acto sencillo y rápido, el Rey abdicaba
de su condición para dar paso a la juventud. Por ese paso previo hoy podemos
decir los españoles que tenemos nuevo Rey, Felipe
VI.
Hoy,
una parte minoritaria de españoles está contrariada porque son republicanos de
ahí que hayan intentado reventar la normalidad ciudadana en Madrid, otra parte
se siente muy feliz porque son monárquicos y otra parte –los que integramos la mayoría democrática silenciosa- estamos
muy felices porque gracias al articulado de la Constitución se ha podido
celebrar con total normalidad el relevo en la Monarquía.
¿Por
qué tenemos que soportar una mayoría silenciosa
de españoles las vejaciones diarias que una
minoría alborotadora hace con demasiada frecuencia a la DEMOCRACIA que en su momento apoyamos votando
la Constitución, que venimos disfrutando durante muchos años de paz y que deseamos
que siga?
Hace
años leí en un medio impreso la entrevista realizada a uno de los “Padres de la Constitución” y en ella se
le preguntaba sobre si la Constitución que habíamos aprobado los españoles ya
no sufriría modificaciones en el futuro y él, con gran visión de futuro y
experiencia, afirmó que ésta siempre aceptaría en el futuro las reformas que
fueran necesarias para la gobernabilidad de España. Yo, entonces, era muy joven
y su respuesta me descuadró un poco porque entendía que lo aprobado era un
modelo cerrado y definitivo. Pasan los años, más de la cuenta y muy rápido, y
lo que me parecía entonces algo improbable hoy lo veo como una necesidad porque
la vida es renovación o muerte. La naturaleza nos enseña a los hombres el
camino de la renovación pero ajustados siempre a las reglas que la rigen y con
el fin de continuar con la supervivencia del ser, en nuestro caso con el modelo
democrático aprobado en Referéndum el 6 de diciembre de 1978.
Un
ejemplo de comportamiento nos lo
enseña el águila, el animal que no
cumple lo que debe de hacer esta especie a una cierta edad muere. Las águilas
conocen las reglas de su especie y sus decisiones, cuando tienen que tomarlas, son
individuales y muy dolorosas pero no implican a los demás.
Los
republicanos se quejaron de Franco
porque nos oprimía, maltrataba… Entonces tenían gran parte de razón. Opino así
porque yo viví en esa dictadura y no era ésta como las que ellos adoran ahora y
les hace tan felices: Cuba, Venezuela… ¿Si
son allí tan buenos por qué no se van a vivir con ellos y se hacen ciudadanos
de estos países democráticos al ser tan malo el modelo español actual?
Cuando
vivíamos en dictadura reclamaban libertades y democracia, es lo que tocaba
reclamar entonces, lógico. Pasan los años y ahora que la tenemos tampoco están
contentos y han decidido, de manera unilateral, que hay que cargarse el modelo…
¡¡¡Tampoco están contentos!!!
Al
nuevo líder de la política, Pablo Iglesias, ya le llueven los enanos en su
corte. Mi abuelo decía que “una cosa es
predicar y otra dar trigo”. En 13-TV se han comentado dos noticias de su
partido, “Podemos”. Yo las divulgo
concediéndole a este señor la presunción de inocencia, hasta tanto se
esclarezcan los hechos:
1.-
Ya ha intentado colocar a los suyos, o más próximos, a dedo para ciertos
puestos. Esta es la primera incongruencia de un señor que prometía la elección
democrática en asamblea.
2.-
Parece ser que sus viajes a Venezuela estuvieron motivados en un interés
crematístico, recaudar fondos de aquel gobierno para la Fundación que tienen… ¿Mientras politiqueaba allí y no daba clases
en la universidad quién le pagaba el sueldo?
¿Habrá mayor incongruencia en la vida que la
de quienes piden cuando tienen hambre y luego le fallan al hambriento cuando tienen
en su poder la solución de su problema?
La boda real entre el prícipe Felipe de Borbón y Letizia Ortiz se celebró en la Catedral de la Almudena de madrid el día
22 de mayo de 2004. Ese día yo estaba en la churrería de nuestro pueblo con los
tertulianos habituales y comenzó la ceremonia de la boda. En conversación informal
y distendida hice un comentario espontáneo sobre mis preferencias en cuanto al
modelo de Gobierno. Hoy se ha comentado por los expertos que si nuestros monarcas
no usan corona se debe a que es un gesto cristiano, así reconocen que sólo a
Dios corresponde llevarla. El mío se fundaba, por mis creencias cristianas, en
el principio de igualdad entre los hombres al nacer y no en el de los
privilegios de las monarquías por herencia.
Como
creía que en democracia se podía opinar en libertad pues aquel día aprendí que
no era verdad. Lo afirmo porque los monárquicos presentes me lo enseñaron cuando,
después de abandonar la reunión, le dieron al ventilador y divulgaron por el
pueblo la noticia de lo que yo había dicho esa mañana, me adjudicaron el sambenito
de que era republicano.
¿Tan
complicado es entender que entre una república
y una monarquía parlamentaria hay
pequeñas diferencias y que quienes hacen los modelos buenos o malos son sus
gobernantes? ¿No saben los españoles que la izquierda y la derecha también se
alternarían en el poder si tuviéramos la III República?
Parece
ser que dan por hecho que con la III República ellos irían al poder y la
economía recuperaría el pulso… La realidad nos enseña que quien gobierna un
país, sin estar en el Gobierno, es el dinero. Lo ejerce sin hacer ruido porque
cuando no le interesa el panorama que les ofrecen los politicuchos que tenemos se
lo llevan a otro lugar más seguro y rentable y a nosotros nos dejan las
manifestaciones que nos convocan las utopías republicanas. Éstas, por más voces
que den, para lo único que sirven es para soliviantar a la sociedad y hacer
destrozos.
Como
aborrezco a los dictadores y a sus métodos pues en estas dos jornadas he estado
muy atento a los hechos históricos que nos ha correspondido vivir… ¿Por qué lo he hecho?
Para
que nadie me cuente después con sus gafas de melón lo que yo podía palpar con
mis progresivas.
Ahora
les voy a ofrecer las imágenes que 13 TV ofreció ayer del acto y que yo he
grabado con mi cámara en el momento de producirse. Mañana, si puedo
acondicionar las fotos a tiempo, les ofreceré el acto de hoy.
ABDICACIÓN DE JUAN CARLOS I
Se
han divulgado muchas noticias sobre la causa de este acontecimiento tan
inesperado. Cuando meditas un poco y observas el acto, las posibles causas de
su decisión se atropellan para desfilar:
1.-
Se ha comprobado que D. Juan Carlos está
físicamente muy mal, estuvo a punto de caerse cuando terminó de besar a una
de sus nietas.
2.-
Los escándalos del yerno y propios necesitaban ser lavados con una renovación.
3.-
Se avecinan nuevos tiempos y habrá que hacer modificaciones, él hizo la “Transición” apartando del mando a
quienes venían del pasado dictatorial. Ahora corresponde a Felipe VI, un tío preparado y limpio de sospecha, el pilotar una
nueva renovación nacional porque el sistema que tenemos es corrupto y
trasnochado.
4.-
Los partidos mayoritarios han tomado conciencia de la situación y han dado el
primer paso para retomar el consenso, Felipe VI deberá tomar lecciones de los
toreros tremendistas y arrimarse a los cuernos del toro de nuestra realidad
nacional para que la faena sea brillante y entonces acabe saliendo por la
puerta grande.
5.-
La grave crisis nacional necesita de muchas cualidades y de ganas de luchar… ¿Las tiene Juan Carlos I?
¿Encaja la decisión con el cuadro de nuestra
realidad?
Habrá
que esperar y confiar en el nuevo Rey y en los españoles prudentes e
independientes de ideología que estamos en nuestra querida España dispuestos a
no consentir, con nuestro voto, que unos pocos dictadores de extrema izquierda
nos distorsionen la realidad y rompan el orden establecido, como hicieron en el
pasado para proclamar la II República.
República
y Monarquía Parlamentaria, para mí, son dos modelos democráticos igual de
válidos, si hay orden y respeto a la Constitución y si todos los procesos se
ejecutan mediante votaciones libres y ajustadas a la Ley que emana de ella. Si
unos señores periféricos y unos profesionales de la agitación quieren romper nuestra
pacífica convivencia no me queda otro remedio que gritar… ¡¡¡Basta ya!!!
EL ACTO EN FOTOS
– LAS
PERSONALIDADES LLEGAN ESCALONADAMENTE AL PALACIO REAL Y EL PÚBLICO TAMBIÉN QUIERE
ESTAR PRESENTE.
– EN EL SALÓN
DE COLUMNAS.
– FIRMA DEL
DOCUMENTO QUE SANCIONÓ Y PROMULGÓ LA LEY 3/2014 DE ABDICACIÓN Y QUE REFRENDÓ
RAJOY. Este
acto se realizó en la mesa de las
Esfinges.
- FELICITACIONES
AL REY DE LA FAMILIA REAL.
- EL ACTO HA
CONCLUIDO Y LLEGA EL MOMENTO DE LA DESPEDIDA.
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