Colaboración de Paco Pérez
Cuando
era un niño también se representaba el misterio del Belén en nuestro templo parroquial, hace ya tantos años de esas
vivencias que lo recuerdo todo como muy lejano y en tonos oscuros, creo que se
debe esa impresión a la poca luz que en aquellos tiempos se incorporaba a la
representación, se exponía con más frecuencia en las capillas de la “Virgen de las Flores” y las “Ánimas”, tengo más recuerdos de esta
última que de la anterior.
Lo
que sí contemplo con mucha nitidez es la evolución que han experimentado tales
montajes. Antes, debido a la precariedad de los tiempos y a la línea del pensamiento
imperante, se montaban con los elementos típicos que había en el comercio y,
además, ayudados de lo que se localizaba en el entorno campestre y en las casas,
así es como se intentaba reproducir, muy ajustados al relato, los hechos
históricos.
Hoy
todo ha cambiado a mejor pues, aunque vivimos en unos tiempos complicados debido
a la crisis, cuando hay que hacer algo no se escatiman los esfuerzos y por eso
la iluminación está muy presente y, como los elementos necesarios se adquieren
en los comercios, no nos esforzamos por conseguir las cosas fuera de los
establecimientos y por eso, en pocos casos, se recurre a los elementos
naturales del entorno.
En
nuestro pueblo antes había pocas representaciones de belenes en las casas y en
nuestros tiempos ocurre lo contrario, son muy pocas las que no los tienen.
Espero,
como despedida, que en las próximas fiestas de Navidad se sigan montando los
belenes en los domicilios de ustedes.
Ahora,
os voy a ofrecer dos de estas representaciones locales:
1.-
La del TEMPLO PARROQUIAL, con un
estilo moderno, nos muestra un diseño avanzado y alejado de la tradición:
2.-
La que ha montado la familia de ALONSO y VICENTA está ajustada a la tradición
y han usado ciertos elementos naturales:
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