Colaboración de José Martínez Ramírez
La temática del poema es fruto de las experiencias que se
reflejan en la película del mismo nombre y la foto está tomada de Wikipedia.
Ven a mi cuando las luciérnagas
emitan su luz, ven a la hora
que a tu corazón le apetezca.
Llegaste a mí como la primavera
mientras el viento fresco sopla,
y mis puertas todas abiertas
crujían como mi cuerpo si las roza.
El verde que rodea mi casa, la hierba
que me calma en tus silencios y robas
mi latido, que ya no es mío y vuela
todo en un segundo, que desborda.
La belleza de tus fotos a las vegas
y a “Los
puentes de Madison”. Es roja,
la cubierta del nuestro, y vieja
como un ángel de vidrio sin forma.
El cielo es duro, tus manos quiebran
mi voluntad en esta deshora
tan intensa, querida y verdadera,
de semillas de alegría y rosas de aurora.
Caerán mis cenizas sobre las bermejas
tablas, testigos de nuestras sombras.
Mientras los muchachos juegan
ajenos a la pureza de Sodoma.
Ven a mí cuando las luciérnagas
emitan su luz, ven a la hora
que a tu corazón le apetezca.
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