Colaboración de Paco Pérez
He recibido este texto hace un momento de un amigo y tengo el deseo
de compartirlo con vosotros por la original forma que ha tenido de desearme con
él lo mejor en el “AÑO NUEVO”.
LA ÚLTIMA TARDE DEL AÑO VIEJO
Buenas.
Quedan
pocas horas para que celebremos el final de algo que no tiene fin y el comienzo
de algo que sólo es continuación de hoy. Inventamos el tiempo y, para que no
nos abrumara su infinitud, inventamos los ciclos, los bucles. Cada año, por
estas fechas, decimos que un año se acaba y otro año comienza… ¡Menuda
tontería!
Mañana
me seguirá apeteciendo charlar, también comer. Tendré placeres, necesidades,
ambiciones también ganas de dormir. Todos aprovechan la ocasión para desearnos
que mañana sea diferente, mejor… ¿Quiénes son?
Me
quedo con la sabiduría popular que ya sabemos: [Virgencita, virgencita que
me quede como estoy.].
Pero
es que mañana será otro año y dirás… ¡Cómo no vamos a desearnos que sea más
feliz!
Nos
marcan los principios y los finales según un calendario establecido por quien
tiene necesidad de contabilizar cantidades.
Pero,
para cada uno de nosotros, todo empieza con un aviso de nuestro entorno, de
nuestra naturaleza. Empezamos hoy con lluvia, un feliz periodo si somos
agricultores, que terminará dios sabe cuándo y cómo: bien si recogemos una
buena cosecha o mal si se nos anegan los campos.
¿Nos
felicitamos? ¿Nos felicitan?
Empezamos
con un dolor que nos avisa de un nuevo periodo en nuestra naturaleza que no
sabemos, esta vez tampoco, ni cuándo ni cómo terminará. Muchos otros periodos,
naturales, sociales, políticos, económicos, empezamos y terminamos a lo largo
de nuestras vidas. Pocas veces nos felicitamos, menos las que nos felicitan.
De
todas formas hoy no quiero ser solo, me uno a todos para desear a todo el mundo
que me importa, que mañana, que no me importa si es otro año, sea para ti, para
vosotros, un día feliz y si es posible el comienzo de algo que fructifique,
sea cuando sea, y según tus deseos.
A
pesar de todo agradezco la tradición, la predisposición, de estos días, que nos
procura interés por los que nos rodean más allá de compras y atracones.
Son
reflexiones de un ocioso en una tarde sin nada mejor que hacer.
Alegre
y copioso en venturas sea 2017 para ti.
Un
saludo de Antonio.
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