Colaboración de Manuel Sánchez García
Desde
Cazorla a Sanlúcar, el Guadalquivir
regando
verdes campos de nuestra tierra.
Jaén se abraza a él,
como flor para vivir,
para
su tierra y a su mujer olivarera.
Su
Castillo y muralla aguardan sus calles
como
madre que aguarda a sus hijos.
Desde
la Catedral hasta sus Baños Árabes
las
mujeres van cantando fandanguillos.
Y
quién fuera pastor de su Sierra, la
Morena,
para
volver a ver a su Virgen de la Cabeza.
Madre de los
monteros de esta tierra
y
Reina todopoderosa, Virgen de la Cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario