Colaboración de Paco Pérez
Capítulo I
Todos
conocemos las razones por las que en Madrid,
desde el 2 al 13 de diciembre, se ha estado celebrando este evento climático anual.
En
estos días se han expuesto los
argumentos que, en teoría, nos están llevando a la realidad climática actual, dado
conferencias y debatido los argumentos de las ponencias, se organizaron
talleres y se tomarán algunos acuerdos correctores para mejorar la situación.
Sabemos
que cada época tiene su MODA y que ésta
suele afectar a la ropa, el deporte, los lugares de vacaciones, los restaurantes...
Un tiempo después deja de interesar la tendencia reinante porque se queda
obsoleta y entonces irrumpe con fuerza en el mercado otra. Cuando estos cambios
se dan todo lo anterior queda arrinconado en el olvido y cobra fuerza lo nuevo
porque la sociedad reacciona siempre ajustándose al refranero: [A rey muerto, rey puesto.].
Donde
no se puede aplicar este refrán es en el deterioro que está afectando al “Clima de la Tierra”, nos dicen los
expertos que es como consecuencia de las agresiones que le realizamos los
humanos todos los días desde hace muchos años.
Es
lamentable que estemos tomando conciencia de esta realidad ahora y que lo estemos
haciendo porque llevamos un tiempo en el que las manifestaciones del clima no
se ajustan a los parámetros normales y porque están ocasionando unos daños
gravísimos a las personas, viviendas, cultivos, medios de comunicación…
En
la escuela se nos enseñaba que las personas somos seres racionales pero ahora
dudo y me pregunto… ¿Es verdadero ese
calificativo que se nos aplica?
Hay
hechos que demuestran lo contrario pero por eso no vamos a afirmar que somos irracionales pues aunque algunos
realicen malas praxis no debemos generalizar
la irracionalidad y sí denunciar lo que esa parte hace mal.
Es
una evidencia que los animales matan
a diario a otros pero sólo a los que necesitan para alimentarse… ¿Hemos aprendido esa lección?
Creo
que no pues las personas, cuando van de caza, también matan animales
pero lo hacen por diversión, para acumular trofeos exóticos o para ufanarse ante los demás mostrándoles el
fruto de sus habilidades con el gatillo.
Una
tormenta puede incendiar un paraje
natural, siempre ocurrió, pero no acepto que ahora se incendien los bosques de
manera recurrente por la acción de unos pirómanos que necesitan disfrutar observando
las imágenes dantescas que crean con su demencia
o porque están al servicio de unos
intereses comerciales concretos… ¡Estas
acciones son irracionales e imperdonables!
Reciclar es un hábito
responsable que ayuda a mejorar el medio ambiente, mantiene limpios los
espacios y evita la contaminación pero, por desgracia, hay bastantes irresponsables que no lo hacen y tiran en cualquier lugar
lo que es desechable o aquellos otros que sacan sus mascotas a pasear para que meen
y caguen en los espacios
públicos. La orina con la que riegan
las esquinas, farolas, ruedas de los vehículos, troncos de los árboles o
pantalones de las personas –esta realidad la presencié en una ocasión- nunca es
limpiada por los dueños y las cacas sólo
son recogidas cuando otras personas transitan junto al perro en el momento de
defecar.
Lo
que no me entra en la cabeza es que se arrojen desde las casas por las cañerías
tantos objetos de plástico al mar… ¿Tan complicado es separar en casa lo desechable y llevarlo después a
los contenedores públicos destinados al reciclaje?
Estas
pinceladas son minucias si las ponemos al lado de las grandes agresiones que se
realizan a diario en el planeta con la tala
y quema de grandes masas forestales, en la Amazonía está ocurriendo y es una
realidad denunciada desde hace tiempo; los vertidos
industriales contaminantes que se realizan a diario, desde hace muchos
años, a la atmósfera y a las corrientes de agua por no poner depuradoras; el uso de combustibles fósiles que se emplean en los motores destinados al
transporte, la calefacción o la industria; los acondicionadores de aire; los aerosoles…
Si
analizáramos lo que hay detrás de esas agresiones, aunque estén separadas por
los años, veremos que tienen algo en común… ¡Invisibles INTERESES ECONÓMICOS particulares!
Cada
año se celebra una cumbre mundial para tomar medidas que logren revertir el
deterioro del planeta, pues en MadridCOP25
no han estado los representantes de China,
Rusia y EEUU… ¿Por qué?
Si
en 2020 hay que poner en marcha los acuerdos de la cumbre de París y ellos son los más contaminantes
del Planeta pues, tal vez, no hayan
acudido porque deseen quedar al margen de los acuerdos para seguir incumpliendo
con sus obligaciones de mejora.
Cuando
en 2007 Al Gore viajaba dando
conferencias para concienciar al mundo sobre el problema que había en la “capa de ozono” de la Antártida pues algo se consiguió, no lo
dudo, pero cuando leí un poco sobre él descubrí que su activismo no era altruista.
Cuando visitó varias ciudades españolas cobraba por cada conferencia unos 200
000 dólares más los gastos de desplazamiento, alojamiento y otros etcéteras,
estos últimos le hacían parecerse a los músicos cuando iban a tocar a las
fiestas de otras poblaciones.
Este señor predicaba
y no daba trigo… ¡Pero sí lo recogía!
Opino
así porque presenta en su praxis una diferencia muy notable con la de Greta Thunberg. Leí entonces en la
prensa que él no tenía inconveniente alguno en viajar en un “jet privado” y unos años después compruebo
que ella sí lo tiene, por eso rechazó ella los transportes que usan
combustibles fósiles para viajar a Madrid y lo hizo cruzando el Atlántico en catamarán.
Cuando
Al Gore hablaba en 2007 de no
contaminar él era propietario de una mina
de “zin”, herencia paterna, que sí
lo hacía y su mansión necesitaba
consumir mucha más energía que cualquier otra vivienda de su entorno.
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