Colaboración de Paco Pérez
EL DILEMA DE
NUESTROS DÍAS
Vivir en 2022 mirando al pasado no es aconsejable pero tampoco lo es transitar por este presente cambiante que nos ha tocado vivir mirando sólo al frente y no hacerlo en todas las direcciones o, peor aún, ponernos cada mañana una venda en los ojos y unos tapones en los oídos al levantarnos para así no entrar en contacto con la realidad adulterada que se nos ofrece envuelta en papel de regalo y, al atardecer, poder vocear… ¡Camarero, tráeme una cerveza y que esté tan buena como la de ayer!
Si
nos acostumbramos a vivir de espaldas a la realidad del momento es posible que durante
la jornada laboral o en nuestras relaciones sociales, cuando el momento lo
requiera digamos sin ruborizarnos que la vida es bella, que todo está perfecto,
que no pasa nada y además, si la ocasión se nos presenta, aconsejemos a otros que
no sean tan catastrofistas porque el tiempo lo calma todo. Cuando llegamos a
este punto de pasotismo creo que será el momento de preguntarnos… ¿Podremos
seguir aborregados y votando la misma postura cuando alguien nos hable con
claridad de los problemas que tenemos en España por culpa de los “Pactos
de Gobierno” que hay con la EXTREMA IZQUIERDA, la situación
económica que cada día está más deteriorada, la ruptura de la unidad
patria que quieren imponernos a la fuerza, el Poder Jusdicial
acosado por los intereses partidistas para que no haga justicia, la Corona
cuestionada por los republicanos y separatistas, las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad del Estado encorsetados, los delincuentes campando
a sus anchas y la corrupción sin recibir lo que se merece? ¿Me he
olvidado de algo?
Sí.
Te has olvidado que nos sobran un montón de políticos inútiles,
algunos no sirven ni para pulsar el botón; los liberados sindicales, porque
sólo salen a las calles cuando gobierna el partido contrario a su ideología y
el resto del tiempo lo pasan encerrados en cocheras; organismos oficiales
repetidos; trabajadores no cualificados que son colocados a dedo y
cobran buenos sueldos; asesores que cobran un pastón; exceso de coches
oficiales… ¡Y el tren de Jaén!
Si
partimos de estas realidades comprobaremos porqué está la ciudadanía española
tan cabreada y qué hacen los políticos que nos gobiernan
actualmente, para maquillar su gestión… ¡Pastorear a la población vendiéndole
cada día algo diferente con lo que mantenerla ocupada mirando en otras
direcciones!
Un
ejemplo claro lo tenemos en los esfuerzos que hacen a diario para convencernos
de que todos llevamos colocada en la frente la etiqueta de “carcas” o “progres”…
¿Por qué actúan así?
Porque
cuando la gestión va desastrosa intentan distraer la atención del
electorado lanzando a los medios mensajes calificados como “bulos”
para que no veamos sus desmanes, así enturbian la convivencia para que
se cumpla el dicho de “a río revuelto ganancia de pescadores”, eso nos mantiene
entretenidos y ya no tienen ellos que explicar al pueblo las cosas malas que gestionan.
Con este método sólo consiguen que, más tarde o más temprano, las patrañas se
conozcan y entonces las personas que sólo quieren trabajar cada día para llevar
el bienestar a sus familias comprueban cada mes que pagan más elevado el precio
de los impuestos, el teléfono, la luz, el agua, el gas, los combustibles, el
pan, la carne, el pescado, el aceite, las frutas, las verduras… y entonces se
dan cuenta que su poder adquisitivo cada vez es menor, entonces piensan, razonan y temen que llegará
un día en el que los salarios les serán insuficientes para llenar por la
mañana la cesta de la compra.
Ese
día se presentará y entonces no hará falta ser un genio de las finanzas para
comprender que esa realidad se ha ocultado con FALSOS puntales (sindicatos,
medios, empresarios, trabajadores…) para lograr sostenerse durante estos años en
el poder. Cuando esto ocurra el edificio de cartón montado se derrumbará sólo
porque se edificó con materiales poco consistentes y entonces el electorado
dará la espalda a quienes estuvieron viajando a diario acomodados en el
vehículo de la MENTIRA por las pantallas de TV.
Cuando
las personas son empujadas a soportar situaciones extremas de necesidad como éstas
que ahora nos agobian se ven obligadas a escoger entre dos opciones, es decir, seguir
votando por la ideología que los ha tenido cautivos con los barrotes de
las mentiras durante años sin encontrar ventajas o cambiar de caballo pensando
en la posibilidad de que al apostar por otro partido éste sea el ganador,
lo haga mejor y las penalidades de su familia y de España se
arreglen.
No
olvidemos que Ucrania está siendo INVADIDA por los primos
de quienes están de socios en el Gobierno Social-Comunista de España,
que algunos aún no ha mostrado su rechazo a la INVASIÓN y que a nuestro Gobierno
le ha costado trabajo mandar armamento… ¿Qué se puede esperar de estas
personas tan sectarias?
Como
no piensan que lo que hacemos aquí nos pasa factura fuera pues por esa razón Macron
está de negociador en el conflicto y Sánchez no lo convocan a las
reuniones de líderes mundiales… ¿Por qué?
¿Los
asaltos a la frontera de Melilla con Marruecos qué son casuales o consentidos
por el Rey magrebí?
Otro ejemplo de la inoperancia que mostramos en nuestras relaciones
internacionales.
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