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domingo, 13 de octubre de 2013

RECONOCIMIENTO Y GRATITUD


Colaboración de Paco Pérez

TEXTOS
2 REYES 5, 14-17
En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había ordenado el profeta Eliseo, y su carne quedó limpia de la lepra, como la de un niño.
Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo:
- Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de Israel.

 
Acepta un regalo de tu servidor.
Eliseo contestó:
- ¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.
Y aunque le insistía, lo rehusó.
Naamán dijo:
- Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un par de mulas; porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.
2ª TIMOTEO 2, 8-13
Querido hermano:
Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de David.

Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un malhechor; pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna.
Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos, reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.
LUCAS 17, 11-19
Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos y a gritos le decían:
- Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo:
- Id a presentaros a los sacerdotes.
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo:
- ¿No han quedado limpios los diez?; los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?
Y le dijo:
- Levántate, vete; tu fe te ha salvado.
REFLEXIONES
Para San Pablo el Evangelio de Jesús es el fundamento del actuar cristiano y por él podemos sufrir todo tipo de vejaciones o pérdida de libertad temporal pero no debemos de olvidar que el camino que nos enseñó Él es el que nos regala la libertad y la salvación, aunque estemos encadenados, si no lo negamos.
Jesús nos muestra hoy con este ejemplo un amplio repertorio de enseñanzas cristianas:
1.- El respeto a la ley vigente en el lugar donde vivamos, por eso ordena a los leprosos que se presenten en el templo ante los sacerdotes.
¿Están siendo respetadas en España las leyes vigentes por quienes nos gobiernan y, algunos, alardeando de ser cristianos?
No. Además, están poniendo en peligro la convivencia nacional.
2.- La ley de presentarse ante los sacerdotes, una vez curados, cumplía con la función de levantar la marginalidad imperante a los IMPUROS, así se consideraba entonces a los leprosos.
¿Tenía sentido que los sacerdotes se ocuparan de ese control o no hubiera sido más religioso que hubieran estado preocupados de atenderlos en sus necesidades sanitarias o de cualquier otra índole cuando estaban enfermos?
3.- Cuando estamos caídos en el barro pedimos ayuda y después, cuando la recibimos y por ella mejoramos nuestra situación, ya nos olvidamos de que alguien tuvo un comportamiento correcto o ejemplar con nosotros y que ahora es el momento de buscarlo para reconocerle los desvelos que tuvo y darle las gracias.
Sólo uno de los curados interpretó así los hechos, la minoría. La INGRATITUD fue la respuesta dominante y todavía sigue estando muy presente en nuestra sociedad.
4.- Jesús se hizo eco de la acción del que regresó a Él y la valoró enormemente… ¿Qué mensaje nos quiso dar ahí?
Pudiera ser que nos quisiera enseñar que cumplir la ley es un deber pero que, a veces, el hombre tendrá que saber valorar cuando tiene que saltársela para dar prioridad a otras acciones más importantes. En este caso el ser AGRADECIDOS era más importante para Él que acudir a los sacerdotes y cumplir con una función más administrativa que religiosa.
Otro de los grandes errores de los hombres es creerse muy importantes, sobre todo, cuando realizamos alguna acción de cierta importancia.
Eliseo sí supo darnos una buena lección no adjudicándose el mérito de la curación de Naamán y, por el contrario, se lo dio a Dios, porque realmente Él fue quien lo curó.
Con este ejemplo me queda claro que los hombres somos unos instrumentos en sus manos y hacemos lo que Él considera bueno para los otros hombres.
Vivimos en unos tiempos convulsos en los que se ha invertido el verdadero sentido de “SERVIR por PRINCIPIOS éticos o morales”, ha ocurrido porque se han perdido debido a que casi nadie ama al prójimo de manera correcta. Eliseo no aceptó regalos y nos enseñó que quienes sirven por obligación o por aceptar de manera voluntaria una misión, nuestros políticos y sindicalistas, el deber de éstos es AYUDAR por servicio y no por INTERÉS personal. En gran número, no sólo no cumplen con la función social para la que fueron elegidos sino que, por el contrario, crean unos mecanismos ilegales con los que poder ordeñar, de manera ilegal, para favorecer sus intereses personales o de partido, las arcas públicas.
Por eso quieren sacar a Dios de la sociedad y para conseguirlo no reparan en medios y formas, la doctrina cristiana les estorba para seguir con sus mentiras interesadas. Jesús predicaba el amor al prójimo para ayudarle y ellos crean mecanismos para beneficiar a unos pocos y hundir en la miseria a la mayoría, los más pobres.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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