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miércoles, 7 de mayo de 2014

UNOS CHISTES DE MÉDICOS

Colaboración de JOSÉ CARLOS Castellano Calles

En las consultas médicas siempre han ocurrido, y ocurren, anécdotas que sirvieron para engrosar el catálogo español del “CHISTE”. 
Hambres caninas

- Doctor, me duele el estómago y yo creo que es debido a que he pasado mucha hambre.
El doctor lo pesa, lo mide y le contesta:
- Hombre, no creo que sea por pasar hambre. No obstante, pase a rayos y le haré una radiografía.
El paciente pasa a rayos y menuda sorpresa se lleva el doctor, tan grande que exclamó:
- ¡Joder, si ha tenido que pasar hambre, tanta que aún tiene una tripa sin estrenar!
Enfermo contusionado
Entra en la consulta un enfermo en camilla, tuvo un accidente y manifiesta al doctor su problema:
- Doctor, me duele mucho la zona lumbar… ¿Serán los riñones?
- Veamos, pase usted a rayos y así nos aseguramos.
El paciente pasa a rayos y tras la observación le dice el médico.
- Efectivamente, tiene cálculos en los riñones.
- ¿Y eso es grave? -Le pregunta el enfermo.
A lo que le contesta, el galeno.
- Hombre, más que grave, yo diría que es gravilla. Sí, sí, gravilla. Como la que hay en las cunetas de las carreteras… ¿Comprende?
Para tener una larga vida
En otra consulta próxima entró un enfermo muy preocupado y, sin que le pregunte nada el médico, le dice:
-Doctor, últimamente, no me encuentro muy bien.
- Bien, la última vez que estuvo usted aquí me dijo que era fumador, que bebía mucho vino y que hacía frecuentemente el amor… ¿No es cierto?
- Totalmente.
Llegados a este punto, le dijo el médico:
- Bien… Entonces quítese de fumar, de beber y haga menos el amor.
-¿Y cree que viviré más tiempo así? -Le preguntó el paciente.
- Yo no sé si va a vivir más tiempo. De lo que estoy seguro es que se le hará mucho más largo.
El tic nervioso
Entra una señora en la consulta muy nerviosa, se sienta y, cuando sale el paciente, se anticipa a los demás y entra:
- ¿Qué le ocurre para que entre así?
-Doctor, cuando tomo café siento un tic nervioso en el ojo. Como una especie de golpecito.
-¿Y siempre con el café o también cuando toma otras bebidas?
-Ahora que lo dice, también me pasa cuando tomo té o manzanilla.
Solución del facultativo:
-Ya está, cada vez que tome café, té o manzanilla saque del vaso la cucharilla.
La inyección
Los hechos ocurren también en una consulta pero más deteriorada que las anteriores, como las de antiguamente. Entra una madre con su hijo, muy nerviosa:
- Mire usted, señor doctor, la herida que le han hecho al niño en la cabeza… ¡Tendrá que ponerle la inyección antibritánica!
- ¿Querrá decir antitetánica? - le corrigió el médico.
Entonces le contestó el niño:
- ¡No, será la antibritánica. No ve que la herida me la han hecho con una llave inglesa!


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