Colaboración de Adriano Jiménez Almagro
El
pasado 19 de octubre iniciamos una excursión desde Úbeda para visitar Fátima y
algunos de los lugares más representativos del turismo del país vecino, Portugal.
Después de algunas horas de largo y pesado viaje, es la verdad, recalamos en el
lugar mariano y quedamos hospedados a unos 500 metros de los edificios
religiosos donde se celebran los actos.
Llegamos
cansados pero la ilusión que llevábamos nos hizo no sentir nada y cuando observamos
las maravillas que había allí pues menos lamentamos las molestias… ¡¡¡Había merecido la pena el esfuerzo!!!
El
programa de actividades que se nos presentó por la organización contemplaba una parte religiosa, el motivo
principal de nuestra visita, y una parte
turística.
Cada
día viajamos a un lugar diferente, principalmente por la mañana, y así fue como
conocimos los maravillosos lugares de:
1.-
Un pueblo pequeño como el nuestro, se llama ÓBIDOS. Está rodeado de murallas y perfectamente encalado. En él
destaca su bello castillo.
Este
día, por la tarde, también viajamos hasta NAZARÉ.
Es un pueblo costero precioso, sus habitantes viven de la pesca y del turismo.
Quienes lo visitan no se marchan de allí sin probar sus exquisitas sardinas
recién pescadas. Creo que es uno de los pueblos
más bonitos que tiene Portugal y sus playas son de ensueño. Acabada la visita a casa de nuevo.
2.-
Otro día visitamos ALCOBAÇA, una población de unos 16 000 habitantes, con la intención
de visitar el Monasterio. Es una obra de estilo gótico, de lo más bonito que
podemos ver en el mundo. Pertenece a la
orden del císter, su construcción duró varios siglos y está considerado como “Patrimonio
de la Humanidad” por la Unesco y una de las siete maravillas de Portugal.
3.-
También disfrutamos en Bathala, una
población de unos 7000 habitantes, y donde el atractivo turístico está en el “Monasterio dominico de Santa María da
Vitoria”.
4.-
Finalmente, visitamos COIMBRA, una
ciudad de 150.000 habitantes según nos dijeron allí. Ésta ciudad tiene una
Universidad que es, según la persona que llevamos de guía, una de las más
importantes de Europa.
Por
las tardes, ya de regreso, el apartado religioso cubría nuestro interés y nos
desplazábamos al recinto para participar en los actos programados, todos los
días:
Santo
Rosario, misa y procesión de las velas con la Virgen y delante va la Cruz de
guía, iluminada.
Todos
los pelegrinos acuden y están hasta que acaba, cerca de las 22'300 horas. Así
todos los días, ella te llama para que le acompañes.
Nos
informaron que, el 13 de mayo de 1982, Juan Pablo II viajó a Fátima como peregrino
para agradecer a la Virgen que había sobrevivido, un año antes, al atentado que
sufrió. Postrado de rodillas ante ella consagró la Iglesia, los hombres y los
pueblos al “Inmaculado corazón de María”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario