Colaboración
de Juana
Melguizo Ruiz
Capítulo IV
SU VIDA LEJOS DE VILLARGORDO
Soy
Juana Melguizo Ruiz, cuñada de Juanito "El sastre" y estoy casada con su hermano Pedro, el mayor de los cuatro.
Del
pueblo no sé mucho pues mi padre, Alfonso
Melguizo, nos trajo a Barcelona y aquí cumplí los tres años, el próximo mes
de Abril ya tendré 72.
Me
decidí a participar en “Villargordo nos
reúne” cuando leí las publicaciones que habéis hecho de un familiar, “El ruso”. Nuestra relación con estos
primos se fue dilatando con el tiempo pero sí puedo deciros que Cristóbal vive y que sus sobrinas le buscaron
una buena residencia. Hace tiempo que ya no ejerce la mendicidad, seguramente
por su avanzada edad.
Coincido
con lo publicado en que fue un espíritu libre o al menos eso es lo que él creía
al no estar sujeto a horarios de ninguna clase; aunque estaba atado por ello a
las inclemencias del tiempo y al cartón de “Don Simón”, como la mayoría de los
mendigos.
Sus
hermanos Juana Paquita, Isabel, María Antonia y Juanito (al que decíamos “El camarero” por ser ese el oficio que
realizó toda su vida) ya han fallecido. Isabel es la que se casó con un señor
que era sastre y que enseñó el oficio a mi cuñado.
Todos,
sin excepción, estuvieron dispuestos a ayudarle y siempre que ha estado enfermo
u hospitalizado acudieron en su auxilio.
Para
la familia, me refiero a los más cercanos, fue muy duro el tropezar con él y
verlo pidiendo limosna pero, lo que es la vida, al final también nos acostumbramos.
Siempre nos reconocía y se alegraba de vernos, más bien era a nosotros a los
que nos daba apuro verlo en esas circunstancias pero nos consolaba comprobar
que siempre iba aseado y yo diría que mucho más que cuando era pequeño y vivía
en Villargordo, según nos decía la familia.
Soy
nieta, como él, de Juana López Berrio
(mama Juana, como todos la conocíamos y recordamos) y murió en 1977 con 102
años; según consta en las partidas de nacimiento y defunción que tuve el
interés de conseguir.
Bueno,
no quiero extenderme más, pero sí quiero aclarar que encontré en lo publicado alguna
noticia que no era cierta, hacía referencia a mi tita Josefa “La Josefona”. Cuando
se trasladó a Barcelona ya estaba viuda y nunca se volvió a casar aquí, lo hizo
antes de la guerra. Vino acompañada de sus tres hijos -Carmelita, Nani y
Juanito- y de mi abuela. Ellas viven todavía pero Juanito murió hace unos tres
o cuatro años. Vivieron todos juntos hasta que los hijos se independizaron
cuando se casaron.
¡Qué gusto ver al primo de mi padre y a su
esposa tan jóvenes! ¡Qué simpático y
dicharachero era Juan “El chindo”!
Sin
más, recibid todos los villargordeños un saludo afectuoso de esta "Cataluza", así me llamaba una de
mis hijas cuando era pequeña.
Atentamente, Juanita Melguizo.
Vilanova
y la Geltrú, 9 de Marzo de 2015.
Quiero
agradecerle a Juana sus aportaciones
sobre nuestro paisano Cristóbal y, como
no, pedirle disculpas por las imprecisiones cometidas con la señora Josefa.
Hay
que aclarar sobre los textos que éstos se han escrito después de varios meses
de hablar con unos paisanos y con otros, que todos los colaboradores superan
los ochenta años, que lo noticiable pierde autenticidad a medida que nos alejamos
del punto de partida y que por eso ha habido esa imprecisión.
Muchas
gracias por todo, en mi nombre y en el de todos los que colaboramos para que
este espacio nos siga deparando historias como la de Cristóbal o Tobalico “El ruso con fuerza”.
Saludos cordiales, Paco Pérez.
Muy buena historia
ResponderEliminarSi es verdad
ResponderEliminarSi es verdad
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