Colaboración de José Martínez Ramírez
Mi
querido general “Trueno”,
la
laureada de San Fernando
caerá
por méritos sobre su pecho.
Aquellas
batallas mojando
lomos
de cigalas, bajo lecho
de
tártara y perejil, y ahumado.
Bien
con uva verdejo del Duero
que
con Barbadillo; mojando
ostras,
gambas o berberechos
a
dos carrillos, siempre zampando.
Y
qué me dice este hombre satisfecho,
hecho
al jolgorio, aunque evitando
el
pago de la cuenta que, con despecho,
paga
su vecino de barra bramando.
Cuando
llega la bandeja, aprovecho,
de
chuletillas de choto derrapando,
para
decirte que todas, tormento,
viajaron
a tus labios volando.
Los
fresquitos, con tres hielos,
de
JB con naranja, rondando,
arrojas
con prisa sobre el cimiento
de
mariscos y carnes con pistachos…
¡¡¡No te enfades si te llamo, penco!!!
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