Capítulo III
Colaboración de Paco
Pérez
POLÍTICOS, MEDIOS DE DIFUSIÓN Y PUEBLO: NUESTRA
CONCIENCIA DE NACIÓN
En
nuestra amada España, cuando algunas
personas ventajistas, los políticos, opinan de algún tema lo hacen con mucha
vehemencia para mostrarse creíbles pero la verdad es que muy pocas veces se
preocupan, antes de tomar la palabra, de contrastar la veracidad de lo que van
a exponer o, si lo hacen, actúan siguiendo el guión que interesa decir en cada
momento. Este proceder no es correcto y, a mi entender, sí es un poco arriesgado
para ellos porque la VERDAD siempre
triunfa pero, en algunos casos, no es algo tangible y, al no ser demostrable,
ahí está la ventaja de estos pillines.
En
otros países sus habitantes son gente preocupada por los acontecimientos
nacionales, por cómo se gestiona el bien común… Aquí sólo nos preocupamos de
que se cumplan las palabras de mi abuelo Pérez: <Primero yo, después yo y siempre yo.>
Como
buenos seguidores de esa línea de pensamiento a nuestra CONCIENCIA la arrinconamos
para que no nos moleste. Una vez conseguido el efecto relajante, ya nos da
igual ocho que ochenta y de ahí que consintamos que cualquier ciudadano poco
preparado pueda ser Presidente del
Gobierno; ministro de cualquier
cartera o cualquier otra función
administrativa de máxima responsabilidad. Nos ocurren estas realidades
porque no son elegidos por el pueblo en función de sus cualidades,
los nombran los partidos a dedo y
guiados por el mérito falible de formar parte de sus santas castas… ¿Por qué lo hacen así?
Para
protegerse y apoyarse sin fisuras cuando haya que hacer cualquier travesura en
beneficio del partido o de algún conocido, por eso no tienen en cuenta qué
pueden hacer en el desempeño de sus cargos cuando pasen unos años y lleguen a
la cúspide.
Tenemos
esta realidad porque nos MANIPULAN vendiendo
lo que no es verdad y haciendo promesas falsas que después no pueden cumplir.
Con este proceder logran su objetivo cada cuatro años, seguir mandando, y por
eso no les preocupa que sus candidatos no sean los mejores en las distintas
ramas del saber. Si no les consintiéramos los votantes sus falsedades manipuladoras entonces trabajarían bien,
escogerían a los mejores, éstos sabrían desempeñar sus funciones con justicia y
eficacia una vez designados y, además, lo harían con ideas propias para
salvarnos de las crisis institucionales o económicas a que nos pudiéramos ver arrastrados,
la realidad que ahora tenemos que superar.
Reconozco
que este planteamiento es una IDEALIDAD
que no sé cuándo podrá ponerse en marcha pero, por desgracia para todos, la REALIDAD descrita es la cera que arde
en nuestro panorama.
En
todos los lugares del mundo los símbolos
de la nación son intocables,
respetados y sus habitantes se sienten orgullosos de ellos, pues en España quienes los usan corren el
riesgo de ser adjetivados de todo menos de “español- patriota”.
Silbar a nuestra bandera, al himno y al rey cuando
se disputa la final de “Copa del Rey”
si participan equipos de Cataluña o del País Vasco ya es la norma… ¿Por qué? Porque
en esos lugares los políticos sólo se preocupan de cobrar de los españoles y de
promover, entre otras cosas raras, el separatismo.
Nos
ocurren éstas debido a esa mediocridad de dirigentes que nos regalamos para
dirigir nuestras instituciones, y, como nadie toma medidas para aplicarles la ley vigente, pues
se aprovechan y eso propicia esta degradación de nuestra “CONCIENCIA DE PATRIA”. Si la conciencia
personal está en horas bajas… ¡¡¡Cómo
no nos van a ocurrir estas cosas!!!
Como
“nada ocurre por casualidad” pues
todo tiene una explicación razonada si miramos con objetividad a nuestro alrededor y entonces, por ese camino,
entenderemos con más facilidad los hechos. Para justificar lo que digo voy a
viajar, en el recuerdo, hasta los desgraciados hechos que padecimos el “11 de marzo de 2004”.
Ese
lamentable atentado debió ser planeado por una mente ingeniosa, porque sirvió
para cambiar el resultado electoral
que vaticinaban las encuestas, y malvada, porque no le importó el daño colateral que ocasionaría entre los
inocentes viajeros… ¿Tan importante
era el objetivo que pretendía alcanzar que no le preocupó la posibilidad real de
matar a 192 personas y herir gravemente a 1858?
Decir
que hace unas fechas el calendario volvió a transitar por ese día fatídico, que
los políticos y los familiares de las víctimas volvieron a recordar que perdieron
a sus seres queridos, que lo
ocurrido ya es pasado y no ninguna novedad.
A
pesar de ello, 11 años después, una parte de nuestra sociedad ya opina que no
tiene sentido hablar de ese hecho delictivo porque ya está juzgado y sentenciado. La
sentencia, hecho tangible, está sustentada –según lo publicado en algunos
medios en su día- en hechos no probados porque, dicen, hubo muchas
irregularidades oficiales. Los otros medios empujaron a sus lectores hacia la
autoría de los “Islamistas dolidos por
la guerra de Iraq”.
Si
con los trenes se argumenta que hay sentencia, que todo quedó probado y que ya
toca olvidar… ¿Por qué se le da al ventilador, cuando interesa al que pulsa el
interruptor, para que el pasado de la “Guerra
Civil” siempre esté en candelero?
Como
la MUNIPULACIÓN de los medios y los partidos no cesa pues lo mejor será que nos formemos un ESPÍRITU CRÍTICO que esté sustentado en
una CONCIENCIA MORAL integra y que ésta nos
haga actuar en defensa de la VERDAD y la JUSTICIA.
Voy
a demostrar que “nada ocurre por
casualidad”, Pablo Iglesias y Monedero estuvieron detrás de los
movimientos populares de protesta que desembocaron en una manifestación frente
a la sede del PP, en la calle Génova, el 13 de marzo de 2004. No lo podían
hacer porque la Ley Electoral lo
prohíbe, pero lo hicieron y no hubo encarcelados. Por favor, hagan un clic en MANIPULADORES.
Si
nos fijamos un poco en esos argumentos comprobaremos que sólo hago la
exposición suave de unos hechos para que éstos nos ayuden a comprender mejor
nuestro lamentable panorama nacional.
La
desgracia sufrida y
el dolor que ocasionó sirvió a los políticos, a los medios y a los
españoles para remar en direcciones contrarias y no para desear esclarecer la
verdad que permitiera detener y ajusticiar a los culpables. Esta imagen es la
que dimos, todo lo contrario de lo que sucedió en EEUU, por poner un ejemplo, cuando los atentados del 11-S contra las “Torres gemelas” fueron esclarecidos porque todos sus habitantes,
medios de difusión, políticos y fuerzas
de seguridad remaron en la misma dirección y nadie trató de sacar provecho político
de aquella desgracia. Otro ejemplo es Francia
pues, cuando el atentado de París del 7 de enero de 2015, se
convirtió en un clamor popular contra los terroristas de “Charlie Hebdo”. Cuando los atentados de Madrid fuimos un ejemplo negativo porque un sector político español
sólo se preocupó de culpar a Aznar por
la “Guerra de Iraq” para así poder
modificar los resultados electorales el 14 M, y bien que lo consiguieron… ¿Actuamos en España ante las desgracias con
el mismo sentido de Estado que en EEUU y Francia? Es evidente que no y por
ello les brilla el pelo tanto a ellos y tan poco a nosotros.
En
esos dos países los servicios de seguridad actuaron muy diligentemente y a las
pruebas de su actuación me remito… ¿Actuaron los nuestros bien o lo hicieron mal?
No
lo sé pero habrá que preguntarse… ¿En qué información se basó el Gobierno de Aznar para adjudicar primero la autoría a ETA y después a los islamistas?
La
prueba de lo que digo está en la postura contradictoria que Baltasar Garzón mantuvo en dos momentos
durante estos años. Hagan un clic en ENLACE y lo comprobarán:
¡¡¡Nada ocurre por casualidad y por eso dijeron cosas
contrarias el Gobierno y el señor Garzón!!!
¿Quién o quienes se encargaron de propiciar sus errores?
Unos años después de las manifestaciones del 13 M de 2004 el “movimiento ocupa 15-M” se
instaló en la Puerta del Sol… ¿Qué
buscaba? ¿Fue algo espontáneo, fruto de la indignación de unos españoles o una
manipulación de quienes dicen ser demócratas para luego no respetar los
resultados electorales al intentar cambiarlos con la violencia en las calles?
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