ENCUENTROS
AL AMPARO DEL CRISTO
Colaboración de José Martínez Ramírez
Capítulo I
Saludé al “Niño José Luís”
y
a mi vecino José Carlos.
La
música de Dani Martín,
mientras
pisábamos el barro,
que
este año el arlequín
cantaba
con sol ampliado.
Sonaba
y reía José Luís,
tan
amable y tan mojado,
y
no precisamente de orín,
ni
sobre el pegote de barro
que
cada día, un pelín,
mira
de reojo José Carlos.
Entre
todos vi a un mallorquín,
catalanes
y valencianos
que
traen la magia de Merlín,
cada
año, a la “Feria de Santiago”.
Un
abrazo me dio, entre el trajín,
Paco Almagro de milagro.
Villargordeños,
en su festín,
sonriendo
al vecindario.
Los
patios perfuman de jazmín
las
calles mientras voy rimando
y,
esta tarde, mujeres con carmín,
maridos,
niños y el vicario.
Al
Cristo, entre manto y jardín,
subirán
con su mejor vestuario.
Veremos,
quizá, al querubín
o
a la Virgen del Rosario,
agua
del pilar para el rocín
y
vino para todo el santuario.
¡¡¡Vivan los
maridos con bombín,
y nuestras “Fiestas
de Santiago”!!!
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