Colaboración de Antonio Cañas Calles
Capítulo V
LOGROS ALCANZADOS POR LA EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO
Recuerdo
en mi adolescencia
y
en mi juventud yo recuerdo…
(no
voy a contaros mi vida,
quedaros
en los asientos,
aunque
si hablo del pasado,
el
error ha sido vuestro
por
querer para el pregón
tan
mayor al pregonero).
Prosigo
con el relato,
y
como os iba diciendo,
eran
los años cincuenta
y
el pueblo tenía el complejo
de
que aquí no había padrinos,
que
era imposible el progreso,
pues
la gente no confiaba
en
sus medios y en su esfuerzo;
eran
ideas de aquella época
de
que todo vendría hecho
por
un padrino influyente,
mucho
mejor si era honesto,
mas
también si era cacique,
como
había varios ejemplos
en
pueblos bien conocidos
o
en otros tiempos pretéritos.
Eran
ideas derrotistas
que
abortaban todo intento
de
que el pueblo progresara
por
su mérito y esfuerzo.
Nunca
jamás yo creí
que
era cierto ese concepto,
mas
sufría por lo difícil
que
cambiar de pensamiento
era
para aquella gente
castigada
por los tiempos
de
penuria y frustraciones,
de
fatiga y sufrimiento.
Siempre
tuve mi confianza
en
la capacidad de mi pueblo,
siempre
creí en su valía,
siempre
creí en su talento,
siempre
creí que hacía falta
tan
sólo poner empeño
en
darle oportunidades
porque
él haría luego el resto.
Bastaron
muy pocas cosas
con
que enmendara su yerro;
no
tardó en coger la marcha
de
los acontecimientos;
muchos
jóvenes confiaron
en
su valor y en su mérito
para
lograr en su vida
las
metas que ellos quisieron.
Ya
no hacía falta padrinos,
solo
el pueblo podría hacerlo:
ir
cambiando el panorama
con
su trabajo y su esfuerzo;
y
hoy podemos contemplar
al
pueblo con un aspecto
alegre
y emprendedor,
a
toda empresa dispuesto,
amante
de la cultura,
propenso
a cualquier proyecto
que
vaya en bien de su tierra,
que
es su morada y sustento.
Es
cierto que con problemas
siempre
nos encontraremos,
pero
hoy en día mejor que antes
el
pueblo puede vencerlos.
Muchos
hacia otros lugares,
porque
así ellos lo quisieron,
proyectaron
su trabajo
en
terrenos muy diversos,
y
algunos más conocidos
y
otros conocidos menos
consiguieron
alcanzar
las
metas que se pusieron.
De
lo que somos capaces,
de
lo que unidos podemos,
hay
pruebas bien evidentes,
bastan
algunos ejemplos.
El
primero referido
a
los más recientes tiempos:
un
grupo de hombres maduros,
se
contaban con los dedos,
que
en su juventud tocaban
en
la música instrumentos,
volver
a formar la banda
de música decidieron.
(Para
tres que nos dejaron
en
breve espacio de tiempo,
nuestro
sentido homenaje
y
el cariñoso recuerdo).
En
pocos años acá
tan
grande ha sido su éxito
que
existe una hermosa banda
orgullo
de nuestro pueblo,
ocupación
de los jóvenes
y
de cultura instrumento,
que
puede ser un camino
en
el futuro de aquellos
que
estén dispuestos a andarlo
con
aptitudes y esfuerzo;
pensad
que un músico insigne,
lo
digo a modo de ejemplo,
que
es conocido de todos
y
a su pueblo lleva dentro,
empezó
en la vieja banda
que
formó Miguel el Maestro.
Tampoco
puedo olvidar
lo
que costó un gran esfuerzo:
no
fue fácil construir
en
nuestro pueblo un colegio,
mas
no quiero detenerme
en
relatar todo aquello;
tan
sólo les pido aquí
a
los padres y maestros
que
procuren entenderse,
que
juntos unan esfuerzos,
que
si todos quieren lo mismo,
fácil
es estar de acuerdo;
que
se acercan ocasiones
en
que habrá que estar atento,
como
será el extender
la
docencia en el colegio
para
que en él sus alumnos
puedan
estudiar la E.S .O.
(Enseñanza
Secundaria) o
Bachillerato
completo.
La
educación de los jóvenes,
por
favor, no descuidemos
que
en la escuela ha de fraguarse
lo
que será nuestro pueblo.
Y
con vistas al futuro
voy
a mencionar un proyecto,
proyecto
desde hace años
que
ya se va haciendo viejo,
que
ya no admite demora,
que
hay que atender al momento.
Que
pronto sea realidad
en
Villargordo el Museo
que
recoja toda la obra
que
don Francisco Cerezo
dona
generosamente,
como
buen villargordeño,
al
pueblo donde nació,
ignorando
ofrecimientos
de
otros que como artista
valoran
mucho su mérito.
Dos
razones principales
bastan
para que sea un hecho:
la
importancia y el prestigio
que
nos daría el Museo
con
las obras de un pintor
considerado
un gran genio,
cuyas
variadas creaciones
están
por el mundo entero,
La
otra razón poderosa
es
nuestro agradecimiento,
una
razón de justicia
es
para este hombre bueno;
no
merece que baldío
quede
el generoso obsequio
que
este gran hombre y pintor
quiere
ofrecer a su pueblo,
que
si aquí tenemos fama
de
exaltar lo forastero,
no
es justo que de los propios
sus
valores ignoremos,
pues
sería imperdonable
que
a don Francisco Cerezo
no
mostremos gratitud
y
su valor no apreciemos
por
lo que da generoso
y
con amor a su pueblo,
sin
que pida nada a cambio,
tan
sólo que lo aceptemos.
Yo
confío plenamente
que
realidad sea el proyecto
y
que pronto Villargordo
tenga
el Museo de Cerezo.
DESPEDIDA
Quiero
acabar el pregón
y
no robaros más tiempo.
Yo
no sé si habré acertado
en
vuestro gusto y deseo;
solamente
he pretendido
que
gocemos satisfechos,
optimistas
y orgullosos,
por
lo bueno que tenemos.
En
estos días de feria,
de
los actos y festejos
que
en honor de nuestro Cristo
programa
el ayuntamiento
gocemos
todos alegres
pensando
que nuestro pueblo
merece
nuestro cariño
y
merece nuestro esfuerzo,
y
merece que lo hagamos
unidos
en el empeño.
No
quiero que esperen más
los
actos que vienen luego;
que
a la Reina de
las Fiestas
le
pongan pronto su cetro
y
las damas que en su honor
serán
su acompañamiento
nos
muestren ya su hermosura
y
sus gracias admiremos,
que
hasta las mismas estrellas
se
asoman al firmamento,
y
es que sienten gran envidia
de
no poder estar dentro
de
este recinto de feria,
donde
estrellas y luceros
van
a brillar con fulgor
en
unos breves momentos.
Y
ahora ya tan sólo os pido
que
respondáis desde dentro:
¡Viva el Cristo de la Salud!
¡Viva siempre nuestro pueblo!
Gracias
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