Colaboración de Paco Pérez
Capítulo II
EL DILEMA
DE LOS ESPAÑOLES
Nuestro
Gobierno, cada día, representa en
los medios una escena de su gestión, diferente a la anterior, y así es como día
a día me van aumentando los niveles de incredulidad
e incertidumbre sobre su capacidad
de gestión porque lo que me muestran como logros unas horas después quedan
invalidados porque aparecen pruebas concluyentes que desmienten las
afirmaciones que divulgaron o cuando anuncian que van a poner en marcha un plan
de ayudas y después lo aplazan sin explicar el porqué.
Lamentablemente
esta es nuestra realidad aunque vengo comprobando, por teléfono y por TV, que
todavía hay personas que siguen montadas en el carro del “todos los políticos son iguales” para justificar lo que hacen y no
reconocer la verdad que zarandea, subidos en su pedestal, a quienes ellos
votaron.
Cuando
vivo estas escenas no me queda otro remedio que recordarles los numeritos con
los que, unos años atrás, nuestros dirigentes actuales hicieron escraches y movilizaciones contra otros dirigentes para deteriorarles la imagen
en momentos puntuales de nuestra historia reciente. Ahora, ellos no quieren hablar
de la realidad que afecta a este Gobierno,
se ponen furiosos, dan los típicos argumentos de siempre y ya no podemos ni
comentar sus negligencias en la gestión del “COVID19”… ¡Cuando ellos
también tienen afectados y todavía no sabemos del tema ni papa!
Mis
argumentos se apoyan en las evidencias
que estoy percibiendo cada día de España,
a través de los medios, y en los testimonios
de tres personas de nuestro pueblo
que han sufrido los efectos de Covid19,
logrando vencer a la enfermedad. Lo hicieron cuando hablé por teléfono con
ellas para conocer cómo estaban y me comentaron su vivencia personal, así fue
cómo comprobé que tenían algunos puntos comunes y otros particulares.
Tuvieron
en COMÚN la sintomatología inicial, llamar
al número sanitario de emergencias, atenderlos
dándoles indicaciones médicas, no testarlos
de inmediato, permanecer aislados
en sus domicilios y combatir la fiebre
tomando analgésicos.
Unos
días después estos enfermos evolucionaron de manera DISTINTA:
“Caso A”: Recibe la baja laboral; con la
toma de analgésicos, durante tres días, anula la fiebre; nota la merma de
fuerzas, pasa la cuarentena en casa rodeada de sus familiares; tres semanas
después llama al Centro de Salud
para que le examinen su estado actual y le firmen el alta médica necesaria en
estos casos; le realizan el test; una semana después le confirman que ha dado negativo y le dan el alta sanitaria.
“Caso B”: Tras permanecer cinco días en casa con el analgésico pues, como no ceden
los síntomas y la fiebre, llama al Centro
de Salud, acuden los sanitarios
a visitarlo y deciden ingresarlo.
Las pruebas que le realizaron en Jaén confirmaron
la enfermedad, lo ingresaron y
permaneció hospitalizado cinco días.
“Caso C”: Permanece en casa, unos ocho días, con fiebre y analgésicos; cada
vez se siente peor y lo comunica al Centro
de Salud; van a su casa para
visitarlo y comprueban que el nivel
de oxígeno está muy bajo; deciden
hospitalizarlo y, como estaba muy grave,
es traslado a Jaén por uno de sus
hijos porque la ambulancia acababa de transportar a otro paciente y tenían que
desinfectarla. Una vez ingresado le
hacen el test y da negativo, cuando las pruebas radiológicas decían lo
contrario y tenía también otras implicaciones orgánicas ocasionadas por el
virus. Finalmente se confirmó su
positivo y ha permanecido internado
casi un mes antes de recibir el alta médica.
Queda
claro que la saturación de los servicios sanitarios está siendo enorme, que los
profesionales trabajan a destajo y con déficit de medios, que ello incide en que
la atención al paciente con síntomas esté
siendo tardía y que esta verdad pueda estar afectando a la recuperación positiva
de los enfermos… ¿Está siendo ésta la
única razón de las deficiencias iniciales observadas?
Sospecho que
no porque el Gobierno afirmaba que se estaban realizando test, no siendo
verdad, y por eso intuíamos los ciudadanos que no eran creíbles sus afirmaciones.
Unas fechas
después, cuando conocí estos casos, me quedó demostrado que cuando llamaban a los
sanitarios éstos no acudían si deducían durante la llamada que era un caso leve
y que sí lo visitaban cuando no evolucionaban bien y ya estaban muy mal… ¿Para
qué iban a ir antes si no tenían test?
Por
estas realidades tengo derecho a sospechar que una de las razones por las que España está siendo tan maltratada por este dichoso virus se debe a no
haber tenido en este Gobierno gente
preparada que hubiera sabido valorar lo que se avecinaba a nivel mundial… ¿Es
aconsejable para tal situación que un señor “filósofo”, Ministro de Sanidad,
y un “juez”, Ministro de Interior, sean los interlocutores
del SNS para gestionar la crisis en
todos los frentes que se originen por el virus, nacionales o ante la UE, y que
sea Salvador Illa el principal
responsable?
Yo
entiendo poco de responsabilidades ministeriales pero creo que un médico debe saber de enfermos, hospitales, pandemias y problemas sanitarios más que un gran filósofo o es que en este Gobierno basta con ser de “izquierdas y progresista” para ser Presidente, Vicepresidente o Ministro.
Si
seguimos caminando por esta ruta equivocada y, sobre todo, si la ciudadanía no comprende esta realidad
que estamos viviendo pues más tarde o más temprano nos ocurrirá como en Venezuela. Allí, un señor conductor de autobuses- profesión muy
digna- es el Presidente de un país que,
con grandes recursos, está guiando a las personas hacia la destrucción al no
poder cubrir éstas sus necesidades vitales más elementales.
La
gestión negativa del Ministerio de
Sanidad es una evidencia que no se puede ocultar pero no debe ser una
excusa para tapar la otra evidencia que ahora nos ahoga más y que para mí es
más grave y causante de nuestros males actuales… ¡España no debe ser gobernada por personas que son apoyadas por grupos de
izquierdas que están muy radicalizados y que manifiestan unos intereses que son
totalmente contrarios a nuestra Constitución, publicando en “twist” que ayer
era el 14 de abril y no dirigir a las familias de los muertos unas palabras de
consuelo!
Cuando
se proclama que la “unidad y la igualdad”
propician la fuerza para el éxito ya no se puede formar un equipo de Gobierno que es sostenido en el Congreso por los partidos que sólo
buscan la “ruptura de España”, más
presupuesto para sus CCAA y que a las otras las parta un rayo por la mitad. Tampoco
es aconsejable que los miembros del Gobierno sean todos muy “sectarios” y por eso su altura de miras
no les permite ver más allá de las siglas de su partido… ¿Qué podíamos esperar que nos ocurriera con los ingredientes de este
cóctel?
Tal
vez se deba nuestra situación a que el Gobierno
haya delegado en Sanidad e Interior la responsabilidad
que se les ha venido encima, sin esperarlo, y que actuó así porque no quería quemarse
con la gestión o, también podría ser, la demostración palpable de su nula capacidad para gobernar los
destinos de España.
Que
cada lector que nos visita reflexione sobre lo que ha sucedido en su país con la toma de medidas preventivas
y que después saque sus conclusiones, por comparativa, con el nuestro. Hago
esta invitación a todos pero de una manera muy especial a quienes siguen “Villargordo nos reúne” con asiduidad
desde Chicago (EEUU), Méjico, Venezuela (Me acuerdo mucho de vosotros por la injusticia opresora que padecéis y por el estado de vulnerabilidad en que os encontráis ahora con la
pandemia.), Colombia, Bolivia, Ecuador, Argentina, Chile, Alemania, Rusia,
Irlanda… ¡Un abrazo para todos!
Yo,
como español, tengo muchas dudas sobre la actuación de mi Gobierno porque he seguido, y sigo, la evolución “global” de la pandemia y por ello me pregunto… ¿Acertó o se equivocó?
Opino
que se equivocó cuando centralizó
las compras en la Sanidad Nacional y
debieron haberlas dejado donde estaban transferidas desde hacía muchos años, en
las CCAA, por eso llegaron tarde a
las compras del material. Este gobierno no
tenía experiencia de gestión y las CCAA
sí.
¿Qué hubiera sucedido si ellos fueran la
oposición y el PP, Vox y Ciudadanos quienes estuvieran ahora en Moncloa ocupando
la presidencia en coalición y repartiéndose vicepresidencias y ministerios?
Si
estando en el Gobierno tratan de echar
la culpa del virus a todas las hormigas que se escapan de su habitáculo natural
sin guardar la cuarentena… ¿Qué hubieran
dicho y hecho si estuvieran en la oposición?
El
ministro del Interior va a
investigar a Rajoy por no respetar
la “cuarentena” y lo veo muy bien
pero me pregunto… ¿Cómo llevará las investigaciones del Presidente y del Vicepresidente
que fueron los primeros que se las saltaron teniendo a sus señoras enfermas?
Pues
ahora, el Gobierno, también trata de
culpar al PP de la nefasta gestión que
están haciendo en “Covid19” y así poder
asear un poco la afeada imagen que nos están dejando.
Los
ESPAÑOLES tenemos ahora la obligación
de ir atando acabos sobre la gestión que el Gobierno está realizando con el drama de “Covid19”
para que, en su momento, seamos objetivos
y decidamos qué es lo que España
necesita.
Cuando
llegue ese día sólo nos quedará la opción de elegir entre la “verdad” o la “mentira” con la que se nos haya respondido desde el GOBIERNO a esta pregunta… ¿Por qué murieron tantas personas en España por
“Covid19” y en otros países de más población menos?
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