LOS MOCHUELOS

Colaboración de José Martínez Ramírez

Joselillo Carretero

hombre menudo y amable.

Pulcro, ordenado, sincero,

un conductor indomable.

Prudente en el paseo

de la vida y en la calle.

Tomaba Alvear risueño

con su bigote afable,

era del Madrid pionero,

del Villargordo, con clase.

Espárragos en enero,

tiernos cardillos lechales

del Turumbillo un ciento,

y del Risco unos millares.

Fue éste un Carretero,

muchos hermanos a pares,

en el Sindicato inquieto,

cada día, cada tarde,

acudía por su sustento,

con la gracia de su madre.

En mi infancia de suspensos

José a mí me daba clases.

Me decía de los mochuelos;

niño ese es de cable.

Este otro mira atento,

es mochuelo de alambre.

De majano aquel sujeto

que come del estanque,

ranas verdes y escuerzos

para apagar el hambre.

Mira, vuela un mochuelo

ese del cortijo sale,

es espécimen del cielo

muy parecido al de cable.

De cuneta esos yo quiero

que conozcas, quien sabe,

si un día en el puchero

te los cocine tu madre.