Colaboración de José Martínez Ramírez
Aquel
imberbe de pelo rizado,
barquito alado del Retiro en Madrid,
lo recuerdo, con su brazo vendado,
por su hueso roto era un niño feliz.
La
gente preguntaba por su brazo,
y el contestaba que solo fue un desliz,
jugando entre niños desamparados,
pongamos que hoy hablo, de Juantrí.
Huérfano
de la oscura luz del candil,
bucea por laberintos literarios,
cabalga en la piel de contemporáneos,
retrata
los días de Almenara y Cambil.
de pluma sensible, y verbo callado,
celebro pues, el día en que te conocí.
barquito alado del Retiro en Madrid,
lo recuerdo, con su brazo vendado,
por su hueso roto era un niño feliz.
y el contestaba que solo fue un desliz,
jugando entre niños desamparados,
pongamos que hoy hablo, de Juantrí.
bucea por laberintos literarios,
cabalga en la piel de contemporáneos,
de pluma sensible, y verbo callado,
celebro pues, el día en que te conocí.
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