Colaboración de Paco Pérez
AUTÓCTONOS. SU HISTORIA
Capítulo III
17.-
El chico está dolido.
– Así manifestamos que la persona que nos dice algo, entendido
por nosotros como inadecuado, es porque está resentida o lo creemos nosotros
así.
Un
día de verano estaba de espectador observando a cuatro señores jugar una
partida de dominó en la puerta de “El Tropezón”, uno de ellos era Juan
Crespo Ruiz “Pesetitas”. Este señor jugaba aceptablemente, no era un
genio pero ganaba más que perdía pues cogía, casi siempre, unas fichas
inmejorables.
Cuando
Juan escuchó mis palabras, con gran serenidad se dirigió a los
espectadores como si fuera un torero que acababa de hacer una gran faena y les
dijo sin subir la voz:
-
El chico está dolido porque le gané la FINAL del campeonato de dominó en
Santiago.
Le
di la razón porque no podía demostrarle que no era verdad lo que decía y así
eludió hábilmente el tener que aceptar su error en la jugada que le comenté.
18.-
A todo hay quien gane.
–
Una forma de decir a las personas que deben ser
humildes.
Su HISTORIA:
Otro día, tomando con el señor Juan
unas cervezas hablamos de muchos temas y entre ellos también tocamos las trifulcas
que se metían en las partidas de dominó y las formas que teníamos de ser
quienes participábamos, como jugadores o espectadores.
Me comentó el origen del refrán
mencionado que él repetía tanto y lo hizo porque en una ocasión recibió este consejo
de un conocido suyo que ya era algo mayor:
- No olvides que debes ser
más humilde porque siempre hay para un listo otro más listo, para un tonto otro
más tonto, para un loco otro más loco…
Ese día ya comprendí el verdadero significado del
refrán que él mencionaba con tanta frecuencia y sin explicar nada.
19.- ¡Ya no te salva ni el medico Torres!
– Diagnóstico que se hace de la
persona que está mal de salud.
– Jerga usada en las partidas del
bar contra los adversarios cuando éstos están a punto de perder.
HISTORIA:
Este refrán fue popularizado en nuestro pueblo
por Francisco Pérez Soriano “Pérez el Viejo”, mi queridísimo abuelo
paterno.
Todos los días iba al bar después de almorzar para
jugar la partida de “tute”, él no tenía compañeros fijos y por eso se
sentaba con los primeros que se presentaban. A su alrededor se apelotonaban los
mirones por el vocerío que se organizaba, los dichos que se decían unos a otros
a consecuencia de las ocurrencias de mi abuelo.
Cuando alguien le hacía una faena él respondía
ayudando al otro para hacer perder al que se lo hizo anteriormente, aunque eso
le costara a él perder. Cuando cargaba tantos a otro le decía al que él quería
perjudicar:
- ¡Ahora no te vas a ir a los trigos!
Y, a continuación… ¡Ya no te va a salvar ni el médico Torres!
Todos los días tenía que hacer dos cosas:
- Ir subido en la burra a los “Charcones” para
pasar la mañana cuidando de su huertecillo.
– Visitar el bar por la tarde para tomar el café,
charlar y jugar la partida.
Estas dos actividades, a pesar de su avanzada
edad, le permitieron tener una aceptable salud física y mental para su avanzada
edad hasta el final de sus días, murió con 93 años.
MUY POPULARES TAMBIÉN
20.-
El hábito no hace al monje.
– No debemos juzgar a las personas por las apariencias sino por
su comportamiento, cualidades y obras.
–
Hay que tratar bien a las personas cuando viven y no llorarlas y
llevarles flores cuando mueren.
22.-
Aunque el arca esté llena la persona siempre es la misma.
– Hay que fijarse en cómo son las personas y no en sus
propiedades o cómo visten.
23.-
Los tiempos cambian pero las personas no.
– Las circunstancias de la vida pueden hacer que las personas
cambien de posición social pero lo que no cambiará en ellas son sus cualidades,
los sentimientos y el comportamiento.
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