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miércoles, 6 de octubre de 2021

DESDE LA DISTANCIA

 Colaboración de Paco Pérez

ESPERANDO A LA “LA FUGITIVA TEMPESTAD DEL OLVIDO”


El día 8 de octubre de 2021 será la puesta de largo de un autor novel, el amigo José Martínez RamírezTropezón”, en Villargordo (Jaén). En ella presentarás ante los paisanos que asistan “La fugitiva tempestad del olvido”, tu primer libro de poemas. Confío en ti y doy por hecho que has sabido cocinar un contenido impactante que dejará huella en tus lectores, también deseo que tengas un gran éxito, que éste sea el fruto del impacto positivo que causarás y que por ese camino continúes triunfando con tus nuevas publicaciones… ¡Ánimo, todo saldrá muy bien!

Sabes que me hubiera gustado acompañarte en ese día tan especial, darte un fuerte abrazo y después, tomando unas copas, recordarte con cariño ese apelativo que tantas veces empleaste para identificarte cuando me saludabas al iniciar nuestras conversaciones telefónicas o por WhatsApp… ¡Su “Alumno aventajado” le saluda, querido profesor! Llevas años pronunciando esas palabras y con este acto me has confirmado que no eran un farol sino el grito silencioso de un inconformista que anunciaba, sin proclamarlo abiertamente, que cambiar es posible cuando se desea mejorar los caminos inacabados, sobre todo, cuando se confía en uno mismo. Tú lo has conseguido con un trabajo autodidacta bien realizado y con él has demostrado que en la vida lo importante es desear explotar las cualidades que Dios nos ha regalado para llevarlas hasta su punto máximo y que nosotros tenemos la obligación de hacerlo.

En esa noche mágica te encontrarás arropado por tus seres más queridos, los amigos, los políticos, el mundo de la cultura… Entre todos, con su presencia, te arroparán y lograrán darle al acto el calor necesario que todo debutante necesita en su debut. Cuando todo acabe los recuerdos serán rescatados por los asistentes que los protagonizaron contigo, cobrarán vida en esa noche y después, cuando se baje el telón y se apaguen las luces, serán arrastrados de nuevo por el olvido hasta el abismo del tiempo para que continúen disfrutando en él de su plácido sueño hasta otra nueva ocasión.

Escribiendo estas líneas breves he recordado aquel día en el que, como fruto de tus pocos años, bajabas a gran velocidad subido en tu monopatín por la calle Ángel Méndez. Cuando realizabas ese descenso suicida me presenté y, al observar cómo lo hacías, me quedé de guardia en la esquina “El Jaenero” por si pasaba un vehículo antes de que cruzaras la Cañadilla, no pensaste que en aquel momento podía darse esa posibilidad y entonces, con el paso de los años, hubiera sido el causante de que el día 8 no hubieras mostrado tu libro. Al día siguiente, en clase, hablamos del incidente, te hice comprender lo que habías hecho y te aconsejé que no repitieras la experiencia…

Con nuestros mejores deseos, recibe un abrazo de tus amigos Mari y Paco.

 

 

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