Colaboración de Paco Pérez
LAS OCURRENCIAS DEL “NIÑO H”
Cuando Herodes
comprendió que los magos se habían burlado de él fue cuando tuvo la macabra
idea de matar a todos los niños menores de dos años para así poder acabar con el
rey nuevo que había nacido en Belén.
El cristianismo
conmemora el 28 de diciembre el día
de los “Santos Inocentes” y recuerda
la terrible historia que protagonizó Herodes.
Este personaje creyó durante muchos años que Jesús había muerto, todos sabemos cómo se
salvó, y por esa circunstancia de haber
sido burlado es por lo que solemos celebrarlo gastando bromas, a los
conocidos, para divertirnos.
En nuestro pueblo, cuando éramos niños, intentábamos engañar a los amigos pidiéndoles dinero, objetos o libros.
Recuerdo con nostalgia cómo mi madre, al
levantarnos, todos los años nos recordaba que era el día de los “Santos Inocentes” y que había que estar
prevenidos para que no nos engañaran al salir a la calle. Entonces nos
recordaba que teníamos que evitar el ser sorprendidos para que no nos dijeran:
[INOCENTE palomita que te has dejado
engañar pues, cuando me entregaste
algo de tu propiedad, tú sabías
muy bien que en este día nada se
debía de prestar.]
En este día los “Medios
de comunicación” participan de manera activa y cada año introducen con gran
habilidad, en su portada, una noticia impactante para que ésta cale en el público
y así sea tomada con más facilidad como verdadera a pesar de su FALSEDAD. Proceden así porque esta forma
de tratar la información sólo se debe hacer en esa fecha del calendario.
Hoy, leyendo
un medio deportivo, fui ayudado por el recuerdo y sospeché que algo de lo
publicado era falso, aunque parecía verosímil, e inmediatamente dejé de
interesarme por el contenido. Después, en tertulia con unos conocidos se comentó
la noticia que a mí me hizo abandonar la lectura del periódico y uno de ellos
afirmó que un fichaje ya estaba hecho, entonces les recordé que hoy era 28 de diciembre, el día de las inocentadas.
Cuando regresaba a casa recordé la conversación
reseñada y viajé al pasado villargordeño de las “inocentadas”. Un año hubo una muy
célebre y se preparó la noche del 27
de diciembre en la barra del restaurante
“Tropezón” por Antonio Marfil Castellano, el
inolvidable Juan Martínez Ramírez y otros
músicos de la juerga local. Lo curioso de esta INOCENTADA es que se la
dieron al periódico “JAÉN”.
Antonio trabajaba en
esas fechas de periodista en “
En esas fechas estaba de alcalde Sebastián López Mateos, de IU. Antonio telefoneó al periódico para darles esta noticia, en primicia: [En Villargordo se
ha celebrado esta noche un “Pleno
Extraordinario”, a petición del PP,
para poner una “moción de censura” a
la gestión de Sebastián y que una
vez celebrado, con el apoyo del PSOE,
éste había sido sustituido por el candidato del Partido Popular, Manuel
Martínez Ramírez.].
La redacción del periódico reaccionó de manera
correcta y llamó a casa de Sebastián
para comprobar la veracidad de la misma y les cogió el teléfono Encarna, su esposa:
- Diga.
- Buenas noches… ¿Está su marido?
- No. Se marchó esta tarde al Ayuntamiento porque tenía que asistir a un Pleno. Todavía no ha regresado.
- Muchas gracias.
En la redacción, nada más colgar, llaman al Ayuntamiento y un municipal atiende la
llamada:
- Ayuntamiento
de Villargordo.
- Buenas noches. Le llamo desde el diario “JAÉN”… ¿Podría ponerse el señor
alcalde?
- Mire, ya se ha marchado porque ha acabado el Pleno.
- Sabe dónde podría estar en estos momentos.
- Ni idea.
- Gracias. Buenas noches.
De nuevo llaman a casa de Sebastián y Encarna les
comunica que no ha regresado todavía y que estará en algún bar tomando unas
cervezas con los compañeros del partido.
Al día siguiente, 28 de diciembre y día de “Los Santos Inocentes”, el periódico “JAÉN”, no lo hizo en
Como es lógico la noticia fue acompañada de un texto
explicativo amplio, el que le dio Antonio.
Ni más ni menos.
Como es lógico, al día siguiente el inventor de la idea estaba sumamente feliz por haberles colado el
sapo y los reunidos lo pasamos bomba mientras leíamos la noticia y él nos iba comentando
los hechos de su montaje.
En el éxito de la “Inocentada” intervinieron unas circunstancias que ayudaron a que
fuera creíble:
1.- Las llamadas del diario JAÉN a casa de Sebastián y al Ayuntamiento.
2.- La profesión de Antonio, pues sabía cómo funcionaba un
periódico por dentro, era su trabajo. Por eso llamó a redacción cuando ya quedaba muy poco tiempo para que las máquinas
comenzaran a imprimir y entonces la constatación de la veracidad de la noticia
no podría realizarse con eficacia debido a que estaban acuciados por el reloj.
Como las gestiones confirmaron que había habido Pleno pues dieron por buena la
información y publicaron la primicia.
Esta mañana mientras regresaba a casa me encontré
con un conocido y recordamos los buenos momentos que vivimos con Antonio en aquellas partidas
inolvidables de “chinos” que se
hicieron clásicas. Tengo que comentar que me vino muy bien esa conversación
porque me ha permitido recordar con cariño al genial Antonio Marfil
Castellano, un buen amigo al que llevo algún tiempo sin ver, y porque me ha
inspirado el escrito.
Recuerdo aquel día yo era muy joven forman parte de los momentos por los que merece la pena vivir.
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