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miércoles, 6 de febrero de 2013


LAS RETORNAS
DE
“GALARDONES 2012”

Colaboración de Paco Pérez


Apreciado D. Luciano, tengo que empezar así porque así es cómo los jóvenes de mi generación le nombrábamos en nuestro pueblo, los mayores de su época también aunque de estos últimos, tal vez, ya no quede ninguno para contarlo.
He hecho esta introducción porque no me voy a plegar a aquello con lo que no comulgo. Se eliminó el don a quienes lo tenían para eliminar barreras y lo que se consiguió fue acabar con la educación y las buenas costumbres.

D. Luciano Jiménez García. Nació en Villargordo el 24 de diciembre de 1922. Sus padres, Luciano y Francisca, tuvieron tres hijos: María Dolores, conocida como Maruja; José, más popular como Pepe o PepilloEl de Luciano” y Luciano, éste fue el mayor.
En la Navidad de 1925 la suerte se dio un paseo, como todos los años, y decidió que tenía que recalar en nuestro pueblo para regalar a sus humildes moradores el 2º, un 4º y un 5º premios de la “Lotería Nacional”.
Esta noticia era de dominio público pero en una conversación con Luciano Jiménez Lombardo, hijo de Pepe, la amplié con precisión y detalles porque siempre se hablaba de la lotería que nos tocó pero no de la categoría del premio y menos aún de que la suerte hubiera decidido mostrarnos su cara generosa en tres categorías.
Ese golpe afortunado hizo que muchas familias mejoraran su bienestar familiar y, como es lógico, la mejoría de cada familia estuvo en función del importe jugado y de la categoría del premio que le tocó.
Había escuchado de mis mayores que la mayor parte de las casas del “Pecho de la ermita” se construyeron gracias a esa circunstancia y que muchas familias que no tenían vivienda así pudieron construírsela.
El abuelo de mi interlocutor, Luciano Jiménez Aranda, compró participaciones del 2º premio y por ellas fue agraciado con 66 000 pesetas. En nuestros días hubiera sido una minucia pero hablar de esa cantidad en 1925 era algo serio y con ella pudo ampliar el patrimonio familiar debido a que el precio de las propiedades estaba ajustado al nivel de vida de entonces. Todas estas circunstancias permitieron tener una infancia feliz a los tres hermanos.
D. Luciano asistió a la escuela, como la mayoría de los niños de su edad, con D. Alfonso Carrasco y Mateo, aquel inolvidable maestro. Éste adquirió su prestigio porque fue un hombre de gran responsabilidad profesional, le dedicaba mucho tiempo extra fuera del horario oficial. Sus alumnos lo quisieron y respetaron mucho siempre, a pesar de tener una merecida fama de rígido y pegón. Sé, porque me lo contó mi suegro, que cuando pegaba a alguien era con razón y me contó el caso real que le ocurrió con él.
D. Alfonso llevaba un cierto tiempo enseñándoles las normas de urbanismo y una mañana, antes de salir, les recordó que tenían que ceder la acera a las personas mayores para que ellas no caminaran por las piedras. Mi suegro, Manuel Moreno JiménezCarabinas”, fue a casa y su madre le encargó hacer un mandado. D. Alfonso bajaba entonces de la escuela y lo hacía por la misma acera que el subía, se olvidó de lo recomendado hacía un rato y quien se bajó de ella fue el maestro y no el alumno. Cuando volvió a clase por la tarde el maestro lo llamó a su mesa:
- Moreno, ven.
- ¿Qué quiere usted?
- ¿Qué os enseñé antes de salir de clase esta mañana?
- Que nos bajáramos de las aceras cuando nos encontráramos a los mayores.
- Muy bien Moreno… ¿Qué hiciste cuando te encontraste conmigo al poco rato?
- No bajarme.
- Correcto… ¿Por qué?
- No me di cuenta D. Alfonso.
Inmediatamente después le dio un coscorrón y le dijo…
- Espero que aprendas la lección y que no vuelvas a repetir lo que has hecho conmigo.
A Manolo jamás se le olvidó la lección, contaba su caso con agrado y, a pesar de eso, quería a D. Alfonso muchísimo.
En aquella aula, regentada por D. Alfonso y repleta de niños, D. Luciano convivió y forjó algunas de sus amistades futuras, entre ellas se encontraba la que siempre mantuvo con D. Francisco Cerezo Moreno.
D. Luciano también profesó por D. Alfonso un gran cariño y admiración, una muestra de ello son las frases que escribió en sus libros de estudio o de lectura para mostrarle lo dicho de manera silenciosa y privada. Los estudios de Bachiller los realizó interno en el Colegio “San Agustín”, en Jaén y, al concluirlos, marchó a Granada para realizar los estudios de Derecho en su Universidad.
En aquellos tiempos estaba implantado el servicio militar y, para los alumnos que comenzaban tarde sus estudios o les faltaba poco para acabarlos, se legisló la petición de prórrogas para incorporarse a él. Una vez solicitada y concedida tenías unos años de liberación del compromiso con el ejército pero toda tu vida no podías estar así. Por esta razón D. Luciano se tuvo que incorporar una vez agotados sus años de prorroga y cumplió con ese deber como español en Algeciras. En aquellos tiempos esa obligación duraba tres años, lo digo porque ese fue el tiempo que sirvió mi padre unos años antes que él.
Acabado su servicio militar retomó sus estudios y unos años después acabó la licenciatura de Derecho.
Nunca ejerció como letrado y se dedicó a gestionar los negocios agrícolas de la familia.
Casó con Dolores Aranda Mateos y no tuvieron descendencia.
Falleció en Villargordo en abril de 2001, a los 78 años y unos meses.
Ahora vamos a conocer su gestión al frente de nuestro municipio y estableceré una comparativa histórica.
En diciembre de 1963 fue nombrado ALCALDE de Villargordo por el Gobernador Civil de Jaén, D. Juan Manuel Pardo Galloso y cesó en el cargo en abril de 1979, permaneciendo al frente de nuestra alcaldía algo más de 15 años.
Cuando alguien gobierna siempre hay luces y sombras en la gestión, depende de quienes lleven el farol para guiar nuestros destinos municipales. Ocurrió con D. Luciano, ocurre con Sebastián, ocurrió con sus antecesor y sucesores y sucederá con los que ocupen la poltrona en el futuro.
Voy a plasmar un recorrido objetivo de su gestión e inevitablemente los encontraremos a favor y en contra.
En el primer Pleno de nuestro Ayuntamiento, después de D. Luciano, el pueblo acudió ilusionado para presenciar de qué iba el nuevo invento. Podía intervenir toda persona que lo deseara y fue moderado por tres personas amigas y colegas de profesión de quien recuerda hoy aquel hecho histórico para nuestro pueblo.
No recuerdo bien la cantidad que dejó D. Luciano a nuestro municipio de deuda…  ¿Dos o tres millones de pesetas tal vez?
Pues se aireó mucho la trampa dejada.
OCHO años después Pascual abandona el sillón y entra Sebastián, la trampa era infinitamente superior. Ahí arrancó el origen de nuestra defenestrada economía municipal actual.
D. Luciano tuvo que torear en una época de bajos presupuestos y Pascual con bonanza económica y, además, con unos terrenos municipales de los que se sacó la zahorra de los nuevos caminos de la “Concentración Parcelaria” de nuestros olivares, pues a pesar de ello endeudó nuestras cuentas más de lo que había recibido de D. Luciano y lo hizo en la mitad de años de gestión.
¿Qué beneficios nos reportó esa presunta fuente de ingresos?
Allanar unos terrenos en pendiente y comenzar a construir en ellos las bases de la futura zona recreativa del pueblo: Campo de fútbol y vestuarios, piscina municipal y plaza de toros.
Unos años más tarde desaparece el invento de Pascual, al entrar Sebastián se suspende el proyecto. Con el tiempo se convirtió  en polígono industrial.
Unos años después Pepe compra unos terrenos en el “Camino de Almenara” y en ellos se ha edificado la nueva zona recreativa en gestiones municipales sucesivas.
¿Qué hubiera dicho la izquierda si D. Luciano, el último alcalde del franquismo, hubiera realizado estos atropellos y hubiera dejado ese trampón que nos agobia ahora?
Los logros más importantes de la gestión de D. Luciano fueron:
- Primeras obras de alcantarillado.
- Pavimentación y acerado de calles.
- Alumbrado público en todas las calles.
- Construcción de la nueva “Casa Consistorial”. 
Unos años después Pascual construye el actual edificio que ocupa y el anterior pasó a ser el actual “Museo Cerezo”.
- Servicio de “basura” municipal, con camión y personal.
- Construcción de 8 aulas, 8 viviendas para maestros y un comedor escolar.
- Transporte escolar para los niños de Torrequebradilla y Vados de Torralba.
- Concesión de préstamos concedidos por Patronatos para la rehabilitación de viviendas a las familias más necesitadas.
- Nacimiento de Villatorres. Fue un adelantado porque esta realidad que él puso en marcha entonces es la que hoy se baraja como solución para bajar el déficit.
- Puesta en marcha del primer servicio de “Agua potable” con el aprovechamiento del agua del río Guadalquivir.
- Construcción del actual puente sobre el río Guadalbullón, mejorándose con él nuestras comunicaciones.
Todos los alcaldes hacen cosas buenas y Pascual también. Hizo, para mí, la más importante de todas… ¡¡¡Proponer la implantación del riego en nuestro olivar!!!
D. Luciano nunca se salió de la ley y Pascual, para hacer cosas buenas, sí. Caso vivido por dos personas con ambos.
Ildefonso Jiménez García y yo visitamos a D. Luciano para proponerle, en nombre de la Cofradía del “Santísimos Cristo de la Salud, la restauración de la “ermita”. Nuestra propuesta comprendía el aportar el dinero de los materiales con donativos y el Ayuntamiento participaría con los trabajadores del PER. Estuvo presente también en aquella visita Ramón Lerma Navarro “El sereno”… ¿Qué nos respondió?
No puede ser porque ese dinero tiene un fin que no es ese que me proponéis. Volvimos a la carga en otra ocasión y su postura fue la misma.
Era muy católico pero a pesar de ello supo deslindar los terrenos.
Entra Pascual y los mismos “zurreones de siesta” le visitan… ¿Qué ocurrió?
Nos dio su bendición, pusimos en marcha el proyecto y se acabó la reforma propuesta. Los problemas que toreamos, Pascual y nosotros dos, serán objeto de análisis en otro momento.
Alonso y yo le estaremos eternamente agradecidos porque tuvo un par de narices para sacar adelante lo que prometió hacer.
No obstante, como es un análisis de gestión en paralelo y no un ataque a la gestión de nadie, el caso que nos ocupa coloca a D. Luciano en una línea inmaculada y a Pascual en la línea marrullera de nuestros tiempos, donde todo vale y nada se pena.
Ambos persiguieron lo mismo, el bien del pueblo, pero por distintos caminos.
Después de todo este análisis pregunto a la “Corporación Municipal” actual, por el tema de los “Galardones de “2012, y a otras anteriores…
¿Por qué razón habéis discriminado a D. Luciano?
Considero que si en el mismo acto se adjudica una calle a otro antecesor en la alcaldía y lo nomina como “Calle Alcalde…” y a él como “Calle Luciano…” pues os tengo que decir que os habéis equivocado.
Otros, en años anteriores, también concedieron calles a otros alcaldes del pasado y no lo hicieron con los dos de este año… ¿Por qué?
¿Qué hubiera dicho la izquierda de mi pueblo si una “Corporaciónde derechas lo hubiera hecho al revés?
D. Luciano y mi padre fueron amigos desde los tiempos escolares de D. Alfonso Carrasco y Mateo. Pasan los años y yo, el hijo de su amigo, crezco hasta el punto de que tuve tiempo de mezclarme con ellos, y su junta de amigos, en las partidas de dominó.
Siempre me trató usted como una persona adulta y nunca como a un jovenzuelo y eso no pasa desapercibido a la sensibilidad de la poca edad, aunque los adultos creamos otra cosa.
Cuando no había televisión en las casas, en la de vuestra madre sí. Nunca olvidaré aquel gesto que tuvo usted al invitarnos a ver el partido de nuestro Real Madrid y el Partizán de Belgrado en la final de la VI Copa de Europa.  La vimos Pepe, mi padre, usted y yo… ¡¡¡Lo pasamos genial con el triunfo de nuestro equipo!!!
Esas cosas no se olvidan nunca y tampoco la cantidad de veces que hemos charlado sobre los distintos temas de la vida y de nuestra querida España, a pesar de que nuestras edades tenían un diferencial de 26 años.
También recuerdo la cara de satisfacción que se le ponía cuando le visité en el hospital y en las visitas que después le giré a su domicilio.
Se fue dos años después que su amigo, mi padre, y con la misma edad.



1 comentario:

  1. Alfonso Carrasco era mi abuelo y mañana viernes vamos toda mi familia desde Valencia al Cementerio, creo que estaran alli algunos antiguos alumnos suyos. Me ha gustado mucho leer su nombre aqui.
    Saludos

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