Colaboración de José Martínez Ramírez
Se
la dedico a D. Sebastián Aranda Aparicio, mi amado profesor de Francés
y otras materias, porque él tiene la capacidad de entender lo que dejó escrito Amado Nervo: [Lo único digno de romper el silencio es la música, el teatro y la
poesía.].
Hay
un hombre sentado
en
el parque, empapado
de
tristeza y sudor.
Toca
una guitarra concentrado,
llenos
de miedo y temblando,
sus
dedos de dos en dos.
Van
saltando, guiados
esta
mañana de verano,
por
los trastes del dolor
Toca
la canción sentado
en
un banco bañado
por
la palabra adiós.
Tal
vez, ella ha olvidado
Cuándo,
sentados en el prado,
hablaban
de amor.
Destila
seda su guitarra,
la
tristeza se puede cortar
y
es tan dulce la mañana
que
añora el agua del mar.
Una
anciana, cada mañana,
lo
escucha sentada tocar,
se
mesa despacio las canas
y
le dice… ¡Tócala una vez más!
Las
monedas caen al plato,
le
llegan de rato en rato,
como
plumas de azor.
Saben
a cerveza sus labios,
su
lengua roja a Priorato
y
su alma huele a alcohol.
Y,
un gato muy sensato,
ve
golondrinas que vuelan bajo
mientras
escucha al trovador.
Va
cayendo, de inmediato,
una
más de este verano
y
no se aleja el dolor.
El
mar ruge a lo lejos cuando
su
madre le dice: Fernando,
hijo,
vámonos.
Destila
seda su guitarra,
la
tristeza se puede cortar
y
es tan dulce la mañana
que
añora el agua del mar.
Una
anciana, cada mañana,
lo
escucha sentada tocar,
se
mesa despacio las canas
y
le dice… ¡Tócala una vez más!
HISTORIA INSPIRADA
EN UN HECHO REAL
Un
día, fue en la primavera de 1998 y coincidiendo con la “Feria del libro”, mientras hacía hora para asistir como invitado a
la presentación de un libro -su autor era cubano y no recuerdo el nombre- en la
casa de América de Madrid, paseaba
por el Retiro y no pude evitar
contemplar lo que ustedes van a leer.
Creo que estas pequeñas historias son
las que mueven el mundo y por eso he intentado adaptarla lo mejor posible a la
realidad y en el marco de mis limitaciones como escritor, si a pesar de ello he
conseguido conmover a mis queridos lectores sólo un poco me sentiré bien pagado
porque he conseguido el objetivo que buscaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario