Colaboración de Paco Pérez
Regresamos
a Nerja el día 8, eran las 18:15 horas, acoplamos lo que habíamos traído, salí
a la terraza y observé cómo se encontraba el cielo por Punta Lara, lugar habitual aquí de las puestas de sol durante la
primavera y el verano.
Comenté
hace unas fechas en otro post que hacía bastantes años que no había estado aquí
en otoño y, por esa razón, sólo había presenciado los atardeceres que se
presenciaban en el lugar mencionado antes. Ahora ha cambiado de lugar la
ocultación del Sol y por eso hay que despedirlo por Torrox Costa.
El
nublado que había ese día favorecía que las imágenes que se ofrecían tuvieran
un colorido espectacular pues se mezclaban los tonos fríos del azul claro, el gris oscuro y el negro con los calientes del marrón rojizo y el amarillo.
Cuando
llegué a los restos arquitectónicos de Torrecilla
para comenzar las grabaciones eran las 20:08 y cuando di por finalizada la
sesión eran las 20:20 horas. Algunos se preguntarán que cómo hago estas
precisiones pero quienes manejan cámaras fotográficas saben que cada foto tiene
grabada la hora de captura, ese es el secreto, y por ese detalle sé que sólo
dispuse de 12 minutos para tomar las imágenes.
Desde
este lugar realizo las grabaciones, para conseguirlas me muevo por su entorno en
busca de planos diferentes y también utilizo las barandas del lugar para
apoyarme y evitar los movimientos de la cámara.
Este
enclave del pasado pertenece a una de las muchas “Torres Almenaras” que hay diseminadas por el litoral de nuestra
Andalucía. Ésta es conocida como Torrecilla;
no ha sido rehabilitada aún, a pesar de que los políticos llevan bastante
tiempo hablando de ello, y fue levantada, como las otras del litoral, para
realizar desde ella el servicio de vigilancia costera que impidiera las incursiones
de los piratas berberiscos, para las comunicaciones usaban un sistema de
señales.
Si
damos la espalda al torreón
miraremos al Norte, a nuestra izquierda tendremos el Oeste y ahí es donde grabo
los claroscuros del atardecer porque
tengo el Sol de frente.
Si
oriento la cámara hacia la derecha el Sol ilumina en su huida los edificios
colindantes y las nubes presentando unos tonos muy marcados de amarillos, rojos, blancos y azules.
Un
matrimonio de Nerja presenciaba también el espectáculo y hablando de él
me comentaron que en estas fechas los claroscuros son impresionantes.
Estaré
cada día atento para poderles presentar una nueva grabación.
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