A LA ATENCIÓN DEL SEÑOR TRUEBA

Colaboración de José Martínez Ramírez

POR HACERME AÑORAR ESTOS BELLOS RECUERDOS, GRACIAS

Le confieso, en lo que a mí respecta,

que me importa un gran pepino

lo que usted deje de sentir o sienta;

es más, creo que usted lo dijo

para que pongamos más atenta

mirada y fineza de oído

a sus obras; le digo, no se resienta.

No recuerdo, querido babuino,

ninguna cinta suya, y a mi parienta

menos, y eso que a ella le encanta el divino

cine español del que usted se ausenta.

En el mismo momento, le recrimino,

que trinca los treinta mil e intenta,

y consigue, cabrearnos. Mezquino

comportamiento y traidora afrenta

a miles de ciudadanos o vecinos

que le han cuidado y frecuentan.

Yo soy uno más de los que fulmino

su imagen, cuando lo veo y revienta,

por no poder mandarlo de camino,

con sus películas, a la real mierda.

Pero le pido perdón con vino

español y brindo por los noventa.

Y por ese día que no lo saludé, yo taurino,

en un bar muy cercano a las Ventas.

Y si me gustan sus pelis, que culmino

ahora con un wiski, azúcar, limón y menta.

Dedíquese al cine querido celestino

y deje de morder a quien le sustenta.