Colaboración de José Carlos Castellano Calles
A Ellos, que supieron inculcar en nuestras mentes lo necesario de la
educación, en el avance y prosperidad de una sociedad más justa. No solamente
como un valor material, sino también, que es lo más importante, su valor para
engrandecer el espíritu.
Gracias D. Sebastián. Gracias D. Antonio.
AGRADECIÉNDOLES SU LABOR DOCENTE
¿Quién
olvida aquellas clases particulares?
Por
entonces, así las llamábamos.
Íbamos
de estudiantes, escolares,
y
con atención escuchábamos.
Alrededor
de mesas en sus lares,
las
lecciones, todas, estudiábamos,
para
cultivar los nuestros eriales.
Trabajábamos
y trabajábamos.
Con
ayuda de maestros abnegados,
el
trabajo y pertinaz constancia,
conseguimos
los fines tan deseados.
Y
ahora lejos, y, en la distancia,
una
vez los trabajos terminados,
aún
valoramos más su importancia.
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