Colaboración de José Martínez Ramírez
II
Duermo
de lado a él abrazado.
Gustamos despacio escuchar la lluvia,
la tierna oscuridad es un reclamo,
la luz del día ciega nuestra luna.
Su
muerte insumisa humilde callo,
tenebrosas y suicidas las uvas,
seducen la orilla del desengaño,
más no se rinde en el mar la medusa,
combate
fiero como un náufrago.
El silencio lúgubre en la lucha
cautiverio del sudor por descanso.
Amigo
mío de ritmos cardiacos,
de canciones íntimas que nunca,
cuando muera, podré haber olvidado.
Gustamos despacio escuchar la lluvia,
la tierna oscuridad es un reclamo,
la luz del día ciega nuestra luna.
tenebrosas y suicidas las uvas,
seducen la orilla del desengaño,
más no se rinde en el mar la medusa,
El silencio lúgubre en la lucha
cautiverio del sudor por descanso.
de canciones íntimas que nunca,
cuando muera, podré haber olvidado.
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