Colaboración de Manuel
Sánchez García
La
calle está vacía, muerta y sin niños
traviesos que corren a los mayores.
Ay, triste amor, cuan grande es mi cariño
ansiado de quebrantar mis dolores.
La
penumbra de tu calle que es la mía
está desierta de marea encendida.
Jardines secos sin agua ni alegría
profundizan esta pena mordida.
Todo
aquello que es amor, no lo encuentro;
tampoco encuentro el niño que vivió en mí.
Como una flor doblada muero sin ti.
Tú
en cambio como ave alta y flor alelí;
de cien primaveras y sin cariño.
La calle está vacía, muerta y sin niños.
traviesos que corren a los mayores.
Ay, triste amor, cuan grande es mi cariño
ansiado de quebrantar mis dolores.
está desierta de marea encendida.
Jardines secos sin agua ni alegría
profundizan esta pena mordida.
tampoco encuentro el niño que vivió en mí.
Como una flor doblada muero sin ti.
de cien primaveras y sin cariño.
La calle está vacía, muerta y sin niños.
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