REFRANERO VILLARGORDEÑO

 Colaboración de Paco Pérez

AUTÓCTONO. SU HISTORIA

Capítulo VI

41.- ¡Ea… Porque todas las personas queremos probar el pucherillo!

Deseo sano de casarse que tienen las personas cuando están solteras para conocer por sí mismas lo bueno y lo malo de lo que se cuenta sobre el matrimonio.

Su Historia:

Una mañana estaba mi esposa comprando en la tienda de Anita “La Chocolata” y varías clientas, charlaban sobre el matrimonio, en el grupo había una que se había casado muy mayor y no tuvo hijos, otra se dirigió a ella metiendo las narices donde no le dieron permiso y, empujada por la curiosidad, le dijo:

- Fulana, con lo a gusto que estabas soltera, haciendo lo que querías, como querías y cuando querías… ¿Qué necesidad tenías de cuidar a un tío si no ibas a tener hijos a esa edad?

Ella no le respondió ofendida y sí lo hizo con esa ingeniosa respuesta.

42.- Eso lo va a hacer “Polla gorda el hornero”.

Negativa dada a quienes nos dan órdenes que no estamos dispuestos a cumplir.

Su Historia:

Durante muchos años escuché esta expresión en Villargordo pero nunca se me ocurrió preguntar quién sería este señor, ni su familia, ni donde vivió o cuándo.

Un día se me ocurrió escribir el texto en Google y así descubrí quién fue ese señor:

[En la calle Hornos Negros de Jaén, junto al Pilar del Arrabalejo, había un panadero que vendía “POLLAS de pan”, las que hacía tomando como medida el puñado de masa que cogía con la mano. Este hornero tenía las manos de un tamaño fuera de lo normal y por esa razón sus pollas eran las más grandes de la ciudad, razón por la que le llamaban “POLLA GORDA EL HORNERO”, aunque su nombre verdadero era Manuel.].

Si nos damos cuenta, el sentido que le damos al refrán no tiene nada que ver con el origen del apodo. Aquel señor adquirió popularidad porque daba más cantidad de masa cocida que nadie, una acción buena, y nosotros hemos convertido ese buen recuerdo en símbolo de una respuesta negativa porque no queremos hacer lo que nos piden.

MUY POPULARES TAMBIÉN

43.- ¡Niña, vente pacá ya!

Para indicar a la pequeña que deje de jugar porque es la hora de entrar en casa.

44.- Papa, móntame en los cacharricos.

Petición que los pequeños hacían a su padre cuando visitaban las atracciones en los días de feria.

45.- Está hecho una cornacha vieja.

Cuando comunicamos que una persona tiene la salud muy desgastada o que camina muy encorvada.

46.- Das más por culo que unos calzones sin cinto en un baile.

Para decir a una persona que es muy complicado tratar con ella.

47.- Ese es más flojo que un muelle de guita.

Descripción que hacemos de una persona que es poco trabajadora.

48.- Eres más borrico que “Tacones”.

Piropo dedicado a la persona que se muestra en su comportamiento con poca delicadeza.

49.– Estás más chalao que… ¿Paaapa, onde me llevas?

Escuchado con frecuencia en las conversaciones que tenían los borrachos en la barra de un bar, cuando uno le decía al otro algo que no venía a cuento y el que escuchaba la tontería que el otro le decía le manifestaba así que tenía una buena cogorza.

50.- ¡Come más chiquillo, que estás escuchimizao!

Para aconsejar a alguien que coma más porque está en los huesos, es decir, muy delgado.

51.- Si vas por la calle y ves a lo lejos que un hombre va caminando lento y con bolsas cargao puedes afirmar que es mayor, vive solo o está casao.

Es una forma de reconocer que los hombres, cuando hacen esas labores es al final de sus vidas.

Su HISTORIA: Escuchado de Pepe “Gallinaza” cuando nos hemos encontrado comprando en “El Jaenero” o al cruzarnos cargados con bolsas por “La Cañailla”.