domingo, 15 de abril de 2018

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS… ¿QUÉ OCURRIÓ DESPUÉS?


Colaboración de Paco Pérez
Fue un acontecimiento único que desbordó la realidad diaria de una sociedad incrédula e inculta. Esas circunstancias hicieron que, cuando resucitó Jesús, sus gentes quedaran sorprendidas, que no aceptaran lo ocurrido y que se comportaran mal con Él… ¿Por qué?
Por desconocimiento profundo del hecho religioso, a pesar de que estuvo durante los tres años de su “Vida pública” enseñándoles el “Camino del Reino”.
Como consecuencia lógica del nivel cultural que había y de la poca o nula “fe” las personas opinaban y daban explicaciones ilógicas para intentar justificar lo sucedido.

Cuando Jesús se fue apareciendo a los discípulos ya quedaban fortalecidos y comunicaban la experiencia vivida con Él a los que no habían tenido esa vivencia, éstos quedaban sorprendidos y se manifestaban incrédulos ante las noticias que les contaban.
Para que modificaran la idea que habían adquirido de Él tuvo que realizar ante ellos las acciones propias de los vivientes: Caminar y hablar con las personas, tener hambre y pedir de comer, mostrarles las heridas que le hicieron… Por  estas acciones tangibles los apóstoles comenzaron a comprender lo ocurrido y después ya no tuvieron dudas, no temían a la muerte y se lanzaron a predicar con fuerza el “Camino del Reino”. También les recordó que lo sucedido había sido para que se cumplieran los mensajes que habían venido recibiendo ellos y el pueblo: [Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse. Entonces se les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.].
Entonces fue cuando Pedro comprendió que Jesús era el enviado de Dios que fue rechazado, condenado y muerto por la injusticia de los hombres pero que el Padre lo resucitó y glorificó.
Él fue testigo de este hecho único y, a quienes lo escuchaban, les hablaba sobre la realidad de lo que había ocurrido y que todo lo sucedido fue para que se cumpliera lo que el Padre había anunciado por mediación de los profetas con anterioridad: [… su Mesías tenía que padecer.].
Como el pueblo y los dirigentes asesinaron a un hombre justo por ignorancia, él se lo recordó y les informó de lo que había hecho el Padre con Él. Con la seguridad que adquirió les comunicó que, a pesar de la acción que realizaron, Jesús les perdonaría sus pecados si se arrepentían y convertían. Esta afirmación se basaba en las palabras que Jesús dirigió al Padre en la cruz: [Perdónalos porque no saben lo que hacen.].
Pablo aconsejaba a quienes lo escuchaban que no pecaran pero, en una actitud amigable, les recomendaba que si alguno no cumplía con los preceptos que se dirigiera a Jesús, hombre justo que murió por nosotros, para que invocara al Padre por el perdón.
También les aclaró que para dirigirnos a Él deberíamos conocerlo bien y no presumir de ello sin cumplir sus mandamientos. Por esa aclaración queda muy bien diseñado el camino a seguir… ¿Quienes no cumplen sus preceptos tienen complicada la salvación o su misericordia actuará salvíficamente?






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