sábado, 10 de febrero de 2024

JESÚS AYUDABA

 Colaboración de Paco Pérez

¿QUÉ HACEMOS NOSOTROS?

En el pasado, cuando las personas enfermaban se preocupaban porque las ayudas no existían, ocurrió en Israel y en todos los pueblos. Hoy, la medicina intenta ayudar al enfermo con respuestas sanadoras pero antes de Jesús lo que hacía la sociedad era aumentarle el problema pues, además del dolor de enfermar, recibían el impacto de verse rechazados y obligados a vivir alejados de los núcleos urbanos.

Vino Jesús y todo cambió pues su manera de comportarse con ellos dejó en evidencia a quienes dirigían la religiosidad… ¿Por qué?

Porque enseñaban que la enfermedad era un castigo de Dios y los aislaban en unas condiciones inhumanas. Si Moisés y Aarón establecieron el aislamiento fue como norma preventiva y para evitar los contagios masivos, lo que ocurrió en 2020 con el Covid, pero no se concentró a los enfermos en guetos. Los sacerdotes, con los leprosos, eran los responsables de certificar la enfermedad, el aislamiento y la posterior recuperación o no de las personas.

Pasaron los años y, cuando comenzó Jesús a predicar, todo seguía igual. Él decía y hacía cosas distintas a los demás pero de su comportamiento aún no hemos aprendido que el Padre actúa de manera diferente en cada época porque lo hace en función de las necesidades que tenemos. Durante el Éxodo les prescribió aquellas medidas y con Jesús ya cambió aquel formato porque tenía poder para sanar a los enfermos que acudían a pedírselo con FE, el leproso sí lo hizo así y sanó… ¿Lo hacemos nosotros o empleamos otros caminos?

El fanatismo religioso no evolucionó y se comportaba como si siguieran caminando junto a Moisés por el desierto… ¿Por qué?

Porque no podían negar lo bueno que hacía Jesús pero sí lo acusaban de tocar a los enfermos y, además, hacerlo en sábado. Ellos no comprendieron que Él les traía otro mensaje y por eso siguió tocando y curando a las personas leprosas, demostrándoles así que estaba junto a ellas porque las amaba, porque Dios no las había castigado y porque si Él lo hacía así era para enseñarles que ayudar a los débiles estaba por delante de los preceptos religiosos y de sus prohibiciones.

Debemos reflexionar sobre las enseñanzas de Jesús porque así descubriremos qué nos propone que hagamos dentro del modelo de religión que tenemos… ¿Aprobaría lo que hacemos o volvería a romper las mesas de los cambistas?

No olvidemos que… ¡Nunca es tarde para cambiar y mejorar!

Pablo nos enseña que todo lo que hagamos debe estar orientado a dar gloria a Dios siguiendo el ejemplo de Jesús y para ello nunca realizaremos actos que nos hagan pecar sino aquellos que sirvan para ayudarnos a lograr la salvación de todos y no buscar sólo la de nosotros.

 

 

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