Colaboración de Paco Pérez
¿ORAMOS CORRECTAMENTE?
El
diálogo entre Abrahán y el Señor nos muestra cómo debe ser el encuentro espiritual
de las personas con Él, una
conversación amigable en la que le expongamos con humildad y confianza nuestros
problemas y nuestras ideas pues sabemos que nos atenderá y será receptivo con nuestras
peticiones de clemencia, paciente porque siempre espera nuestro cambio, bondadoso
porque nos escucha y justo porque no tiene inconveniente en rebajar sus
exigencias antes de emitir su veredicto.
¿Merecemos
que nos trate así?
Creo que no, porque Él lo hace como buen padre y nosotros como si fuera el tendero del barrio… ¿Por qué opino así?