sábado, 1 de agosto de 2020

JESÚS Y LOS NECESITADOS

Colaboración de Paco Pérez

EJEMPLO DE SOLIDARIDAD

El Señor, desde el comienzo de los tiempos, ofreció los alimentos de la Tierra a todas las personas pero el egoísmo generalizado ha complicado la convivencia tanto que ese bien colectivo pasó de ser un bien común gratuito a un bien especulativo que está siendo controlado por unos pocos.

Las personas, como somos tan especiales, a veces, no sabemos emplear los bienes recibidos y el salario que ganamos lo empleamos en cosas que no son necesarias para la supervivencia de la familia, malgastándolo en cosas innecesarias o en debilidades personales.