Colaboración de Paco Pérez
RELACIONARSE, LOS
CAMBIÓ
La resurrección de Jesús fue un hecho real pero,
aunque nadie habló de los detalles ni del momento en que ocurrió, lo que sí
precisa el relato es que algunos, al recibir la noticia, dudaron, tuvieron
miedo y se reunieron en una casa de Jerusalén buscando en el colectivo su seguridad.
Al aparecerse no lo reconocieron pero Él lo solucionó hablando con ellos, mostrándoles las huellas de la violencia recibida, compartiendo alimentos y recordándoles que lo ocurrido confirmó lo anunciado por los profetas. Aquellas reuniones en la casa podrían interpretarse, por la unión que mostraron ante la adversidad que les supuso lo ocurrido, como el inicio de las comunidades cristianas.