jueves, 11 de enero de 2024

DIOS NOS SIGUE LLAMANDO…

 Colaboración de Paco Pérez

¿LE RESPONDEMOS?

Dios desea que trabajemos por el Reino y nos llama cada día pero siempre no le respondemos.

Samuel, un joven inexperto, recibió la llamada de Dios y no le respondió porque aún no lo conocía bien pero, con la ayuda de Elí, aprendió a identificarlo y le respondió. Con su aceptación inició su labor, intermediaba entre Dios y el pueblo, es decir, les aconseja y les profetizaba los acontecimientos futuros, los que siempre se cumplían.

Después, con la manifestación pública de Jesús, comenzó el seguimiento y la evangelización.

Con Samuel la llamada fue directa pero con Jesús los elegidos se ven empujados hacia Él de otra forma: Andrés, al ser discípulo de JuanEl Bautista”, recibió de éste el mensaje de renovación que proclamaba y aquellos que, teniendo inquietudes religiosas, conocieron por otros al Mesías anunciado y decidieron seguirle hasta el final, Pedro lo hizo por su hermano Andrés. Éstos, al morir Jesús, siguieron su labor evangelizadora hasta el final de sus vidas.

Después de Jesús la evangelizó continuó, con la fuerza que Pablo le imprimió, fundando comunidades cristianas. Ésta fue el fruto del cambio que dio a su comportamiento después de recibir la llamada de Dios pues pasó de perseguidor a divulgador del cristianismo.

Cuando aparecieron en ellas los problemas, en esta ocasión por la mala interpretación que dieron a sus enseñanzas, él les envió escritos aclaratorios porque vivían en una degeneración permanente por culpa de la “fornicación” y en vez de corregir ese comportamiento lo justificaban recordando las palabras que Pablo les comunicó: [“Todo me está permitido”].

Para corregirles su error les escribió el verdadero sentido de ellas en 1 CORINTIOS 6:12: [Hermanos: “Todo me está permitido”, pero no todo es conveniente. “Todo me está permitido”, pero no me dejaré dominar por nada.].

Pablo no intervino para establecerles prohibiciones sino para enseñarles qué debían seguir haciendo después de abandonar los viejos comportamientos y qué no.

 

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