jueves, 6 de marzo de 2025

LA CUARESMA

             Colaboración de Paco Pérez

TIEMPO DE REFLEXIÓN Y CAMBIO

Siempre hubo quienes, al no poder vivir con dignidad, tuvieron que emigrar a otros lugares y no fueron bien recibidos. El Señor escuchó sus lamentos, los liberó y les regaló un lugar donde vivir y crecer como pueblo; les reguló el culto y les puso unas normas justas para que se ayudaran y vivieran en paz, pero… ¿Lo hicieron, o hacemos, correctamente?

Han pasado muchos años, no reflexionamos sus propuestas y le respondemos mal en nuestras prácticas religiosas pues las diseñamos a nuestra medida y, de vez en cuando, afirmamos convencidos que tenemos mucha FE… ¿Sabemos que por ser un regalo de Dios debemos cuidarla para que sea el motor de nuestras prácticas?

La fe ayuda a vencer las “tentaciones” que a diario recibimos para que fallemos a Dios. Jesús, como hombre, también las tuvo pero las venció.

La variedad de éstas es grande y, como llegan a diario camufladas, nos familiarizamos con ellas, las abrazamos, les damos acomodo en nuestras vidas y participamos en la carrera desenfrenada que proponen. Las venceremos siguiendo el ejemplo Jesús y estando vigilantes porque son apetitosas y visitan cuando más problemas tenemos y debilitado está el espíritu.

La “tentación de acumular” está imponiéndose al deseo del Señor, que haya igualdad, y está ocasionando que unos cada vez sean más ricos y otros más pobres.

Ahora se está visibilizando esta práctica en España, con las propuestas desiguales para el reparto del dinero a las Comunidades y con el lamentable final que unos países están cocinando para el pueblo ucraniano.

Ha llegado la degradación institucional y personal a este punto sin retorno porque algunos, para alcanzar sus objetivos terrenales, han ido alejando a Dios de sus vidas y los demás, incluidos quienes decimos que somos cristianos, permanecemos pasivos para evitar que nos crucifiquen.  

¡Es injusto crucificar al pueblo ucraniano imponiéndole acuerdos ignominiosos de usurpación territorial y explotación de recursos naturales!

Jesús nos enseñó el camino correcto pero, durante el año, transitamos por el nuestro y en Cuaresma nos blanqueamos la fachada confesando, ayunando, comiendo mariscos y no carne, acompañando a las imágenes con mantilla y luciendo valiosos sallares y alhajas, llorando cuando la lluvia cae o sufriendo cuando el paso nos recuerda la Pasión de Cristo.

Reflexionar sobre lo que hacemos es aconsejable porque ayuda a reconocer los errores, invita a cambiar el comportamiento y propone diseñar planes de mejora que sean reales, sencillos y realizables… ¿Lo hacemos?

Pablo nos habla de fe, evangelización, igualdad y salvación cuando afirma que, al no venir encasillados, todos podemos lograrla teniéndola y creyendo que Jesús es el Señor que fue resucitado por Dios.

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