Colaboración de Paco Pérez
¿A QUIÉN SEGUIMOS?
Si
viajamos al pasado con la Biblia
comprobamos que antes de Jesús la
sociedad también tenía unos problemas similares a los de nuestros días y Dios, como siempre se
preocupó de impedir los desmanes que cometían, les mandaba a los profetas para
que denunciaran las irregularidades de comportamiento social que había.
Para
comprobar lo dicho debemos leer AMÓS 8,
4-7: [Escuchad esto, los que exprimís al pobre,
despojáis a los miserables, diciendo: ¿Cuándo pasará la luna nueva, para vender
el trigo, y el sábado, para ofrecer el grano?
Disminuís la medida, aumentáis el precio,
usáis balanzas con trampa, compráis por dinero al pobre, al mísero por un par
de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo.
Jura el Señor por la gloria de Jacob que no
olvidará jamás vuestras acciones.].