jueves, 1 de diciembre de 2022

ADVIENTO II

 Colaboración de Paco Pérez

¿NECESITAMOS CAMBIAR O ESTAMOS EN EL BUEN CAMINO?

Creo que sí pues nos preocupamos mucho de seguir las pautas de la tradición y muy poco del ejemplo de Jesús… ¿Por qué?

Porque Dios, desde el comienzo de los tiempos, nos mostró el verdadero camino del Reino… ¿Lo seguimos?

Él, a pesar de nuestros errores, nos cuida y guía, lo hacía con la ayuda de los profetas y después encargó esa misión a la Iglesia.

Aquellos anunciaron la venida del Mesías, lo encontramos en Mateo 1, 23: [He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y se le pondrá por nombre Emanuel, que quiere decir: “Dios con nosotros”.]. También en Isaías 9, 6: [Porque nos ha nacido un niño, nos ha sido dado un hijo que tiene sobre los hombros la soberanía y que se llamará Consejero, Dios fuerte, Padre sempiterno, Príncipe de la paz.].

En Isaías 40, 3 encontramos el anuncio de la venida del precursor, JuanEl Bautista”: [Una voz grita: Abrid caminos a Yavé en el desierto, enderezad en la estepa una calzada a vuestro Dios.].

Unos siglos después, las profecías se cumplieron, el “Plan de Dios para las personas” siguió su curso y, cuando maduró la siembra realizada, el proyecto divino comenzó su andadura.

JuanEl Bautista” “decía y hacía” pero la sociedad no y se retiró al desierto para vivir con rectitud sus principios y evangelizar. A quienes se acercaban les hablaba de la necesidad de arrepentirse, cambiar el comportamiento, confesar los pecados y de bautizarse si creían en la venida del Reino. Sus palabras fueron un punto de inflexión para muchas personas y, en un gesto enorme de humildad, les dijo que él sólo bautizaba con agua pero después vendría “el más grande” y Él los bautizaría entonces con el Espíritu Santo.

Hubo personas que no creían pero se acercaron a bautizarse para salvarse, él los consideró oportunistas y les comunicó que recibir el agua no era suficiente pues tenían que convertirse de verdad y después vivir a diario haciendo el bien. Para que lo entendieran mejor les recordó que los árboles, cuando no dan fruto son talados y, siguiendo su ejemplo, quienes no cambien de verdad tampoco serían respetados y el que vendría tras él se encargaría de separar la mies de la paja para quemar lo inservible.

La Iglesia, 2022 años después, sigue proponiendo “rectificar el rumbo para vivir la espera con esperanza” pero, desde hace algunos años, me vengo planteando… ¿Creemos en lo que Juan hacía y proponía?

Él se retiró al desierto y allí vivía “diciendo y haciendo”, les mostraba su disconformidad con las tradiciones del judaísmo y ellos cambiaban pero muchos cristianos seguimos anclados aún en las tradiciones y practicando el “decir y no hacer”, lo contrario de lo que hacían Juan y Jesús. Por eso me planteo: Juan pedía arrepentimiento y cambio a quienes deseaban bautizarse pero ahora se bautiza a las personas con días o meses… ¿Es correcto lo que se hace?

Opino que no pues quienes lo reciben así no han cometido errores, no tienen de qué arrepentirse ni capacidad para aceptar o rechazar el sacramento y, lo más ilógico, que la aceptación la den los padrinos, personas que sólo intervienen para cumplir con los requisitos que ha establecido la Iglesia y después qué…

Pablo nos recuerda lo importante que es la Biblia para los cristianos, está en Romanos 15, 4: [Todas las Antiguas Escrituras se escribieron para enseñanza nuestra, de modo que entre nuestra paciencia y el consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.].

Deseo y espero que algún día la Iglesia haga lo que está en la Biblia y abandone las tradiciones.

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