sábado, 14 de septiembre de 2024

JESÚS, EL INCOMPRENDIDO

 Colaboración de Paco Pérez

DECIR Y HACER, EL CAMINO

Siguen al Señor quienes escuchan su mensaje, trabajan para que llegue a la sociedad, no temen a las posibles consecuencias que les puedan venir de quienes no lo acepten y no responden a las ofensas que reciben.

Isaías lo enseñó y lo practicó muchos años antes que Jesús confirmara con su ejemplo que ese es el camino.

Él deseaba que quienes escuchaban y presenciaban sus ejemplos de vida lo comprendieran, que cambiaran y ayudaran a otros. Como hombre, necesitó evaluar el fruto de su predicación y, por lógica, comenzó por los discípulos porque lo habían presenciado y escuchado todo, por eso les preguntó:

[¿Quién dice la gente que soy yo?].

miércoles, 4 de septiembre de 2024

MARGINACIÓN E INDIVIDUALISMO…

 Colaboración de Paco Pérez

LA SORDERA DE NUESTROS DÍAS

El pueblo deportado a Egipto vivía atormentado y marginado pero Isaías les comunicó que los abandonados de los hombres debían confiar en el Padre porque siempre acude en ayuda de los que sufren para devolverles la libertad.

Pasaron los años y el pueblo seguía sufriendo porque los aposentados defendían sus intereses, se comportaban como si fueran sordos, nadie escuchaba los lamentos de quienes sufrían y sólo les ayudaba Jesús. Él curaba los problemas físicos de las personas y éstas quedaban impresionadas porque no comprendían cómo lo hacía pues lo que presenciaban se escapaba de sus entendederas humanas, lo catalogaban como milagros y reconocían que Dios intervenía, aunque no abandonaran sus cultos y oraciones. Para Jesús estas prácticas quedaban en un segundo plano pues Él vino para desarrollar su labor humanitaria antes que lo demás. Esta actividad evangelizadora no fue bien recibida por los poderes religiosos y políticos y por eso le hicieron sufrir.