CON LA CÁMARA AL HOMBRO

 Colaboración de Paco Pérez

Hace ya una década que comencé a salir por el entorno acompañado de la cámara fotográfica para visitar los jardines y parajes grabando las flores, los animales domésticos que pastaban en el campo o los salvajes que no huían corriendo o volando, los lugares emblemáticos que visitaba o las escenas maravillosas que, de manera inesperada, me regalaba el amanecer, el atardecer o los espacios naturales del entorno… ¡Qué momentos tan inolvidables he vivido caminando y buscando esos motivos de grabación!

Un día estaba grabando en el torreón de la playa de Torrecilla (Nerja) el atardecer, me encontré a un buen amigo y la fotografía se convirtió en el tema estrella de nuestra conversación porque él también era muy aficionado a disparar con la cámara a todo aquello que se movía o a lo que estaba más parado que un sello. En aquella charla espontánea comprobé que era muy experto y, cuando nos íbamos a despedir, me regaló un inolvidable consejo: [No olvides que hasta que no hayas grabado varios miles de imágenes no comenzarás a descubrir algunos de los secretos que tiene esta afición y a conseguir buenas fotos.].

No olvidé sus palabras y con el paso de los años he ido comprobado su veracidad, sobre todo cuando estoy en Nerja pues allí, al tener tantas posibilidades para grabar escenas, algunos días llegué a tomar varios cientos de imágenes de todas las categorías en sesiones matutinas y vespertinas, al regresar a casa las descargaba en el ordenador con gran ilusión, las visionaba sin prisas, eliminaba lo inservible y las guardaba con las de su clase. He de reconocer que en aquellas fechas todas me parecían bellas y mandaba a papelera muy pocas.

Hace dos años, cuando comprobé la enorme cantidad de fotos que había archivado, la cordura se apoderó de mí y decidí vestirme con el traje del espíritu crítico, abrí los archivos y realicé una buena limpieza en todas las categorías guardadas… ¡Sólo dejé aquellas que tenían una belleza excelente!

Ese día instalé en mi mente un filtro muy tupido desde entonces, ayudado por él, ya sólo guardo lo que realmente merece la pena, muy poco.

La práctica de esta actividad lúdica es muy saludable porque regala salud, al andar durante varias horas sin sentir cansancio; mucha felicidad pues tienes que observar la belleza del entorno y hay que elegir los planos mejores para grabar buenas imágenes y el placer de disparar a algo o alguien en un acto que no mata y sí inmortaliza el instante elegido.

También he aprendido que para poder grabar las escenas únicas e irrepetibles la cámara siempre debe acompañarnos porque se presentan en unos segundos y desaparecen con la misma rapidez.

Las imágenes que publicaré serán siempre originales, las que he grabado durante estos años los textos que acompañaré a las plantas y flores están publicados en los espacios especializados que ofrecen esa información sin ánimo de lucro, igual que mi publicación.

Voy a comenzar con imágenes de una planta que está muy presente en Andalucía:

Nerium oleander L.

Capítulo I

Desglosando este nombre científico nos encontramos con algunas de sus características:

Nerium es una palabra latina cuyo origen está en el vocablo griego Neros=húmedo, lo que explica que esta planta prolifere en los lugares con abundante agua. Oleander procede de la palabra latina Olea=olivo, por la forma de las hojas.

Esta planta es muy conocida con el nombre común de “adelfa” pero también se le conoce con los de “baladre”, “laurel de flor”, “rosa laurel”, “trinitaria” y “laurel romano”.  

Esta planta que florece entre abril y octubre es un arbusto que crece en los lugares húmedos y en los jardines, puede alcanzar hasta los 6 metros de altura y conserva su follaje todo el año. Sus flores son de gran belleza y se presentan coloreadas en rosa, blanco, rojo y amarillo.

Las hojas son de color verde grisáceo; tienen un tamaño de unos doce centímetros; están unidas a las ramas por un peciolo o rabo, cuyo tamaño depende de las características de la planta, y son de forma lanceolada aunque algunas son más estrechas.

Esta planta tiene sustancias tóxicas y se aconseja evitar el tener contacto con ellas.