Colaboración de Paco Pérez
¡Señor, qué paciencia tienes con las personas!
Tú siempre estás
a nuestro lado ayudándonos y nosotros no te reconocemos lo que nos haces.
Podemos
comprobar lo dicho en ÉXODO 32, 7-8:
[En aquellos días, el Señor dijo a Moisés:
- «Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el
que tú sacaste de Egipto. Pronto se han desviado del camino que yo les había
señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen
sacrificios y proclaman:
"Éste es tu Dios, Israel, el que te sacó de
Egipto."».].
¿Por qué perdieron, y perdemos, la confianza
en Dios tan pronto?