Colaboración de Paco Pérez
LOS EFECTOS POSTERIORES
La
muerte de Jesús fue un golpe tremendo para los apóstoles porque, al no comprender
lo sucedido, dudaron y pensaron que tal vez tuvieran razón quienes lo mataron o
que Dios lo había abandonado, tuvieron miedo y se escondieron.
Ver
el sepulcro vacío y no encontrarlo aumentó sus dudas cuando la realidad era
otra, con la resurrección se estaba cumpliendo el plan de Dios para las
personas.
Captaron la nueva realidad cuando, sin esperarlo, Jesús se presentó a ellos resucitado y les demostró así que no los había abandonado. Los encuentros que tuvieron con Él los fortaleció al comprender lo ocurrido, aunque Tomás dudara, recuperaron la fe y la alegría, ya no sintieron miedo y salieron a la calle para evangelizar comunicándoles la gran noticia... ¡Jesús había resucitado!