jueves, 4 de mayo de 2017

LOS APODOS DE VILLARGORDO

Colaboración de Paco Pérez
EL TÍO DEL CARRO
La familia de Juan Vicente García Aznar “Peluca”, por parte de madre, era originaria de Puerto Lumbreras (Murcia) pero sufrieron en aquella región de España una sequía que duró siete años y por esa razón sus componentes decidieron abandonar el lugar para intentar sobrevivir lejos de allí.

Como eran varios hermanos decidieron que no se acomodarían para rehacer sus vidas en los mismos pueblos. El abuelo de Antonio Aznar siguió ruta hasta La Rioja y el abuelo materno de Juan VicenteEl Tío del Carro” vino hasta Villargordo. Este señor nació en 1880 y murió en 1945.
Le pusieron ese apodo porque en aquellos años no había en nuestro pueblo carros y al venir él con el suyo y ser forastero pues la gente del pueblo cuando tenía que referirse al nuevo vecino o a sus familiares, como no lo conocían, comenzaron a identificarlos como “El Tío del Carro”, la mujer del “Tío del Carro” o los hijos del “Tío del Carro”. El padre de Antonio Aznar, tío de Juan Vicente, era conocido como AlonsoEl del Carro”.
Alonso se llevaba muy bien con Tomás Castellano Calderas” porque le hacía algunas labores agrícolas. 
Éste tenía una era dentro del viejo campo de fútbol, en ella sacaba en verano las cosechas de semillas y también era utilizada para lo mismo por el Sr. Alonso. Por estas razones entre ambos nació una buena amistad, ligaban con frecuencia y echaban algunas juergas de tragancia en “El Tropezón”. Según nos comentó en más de una ocasión nuestro inolvidable amigo Juanito, a los dos les encantaba la carne y, sobre todo, las “cabezas asadas”. De vez en cuando, le encargaban que les preparara una de cerdo bien grande, los dos eran ya mayores pero cada uno liquidaba con solvencia su mitad, una buena ración de vino blanco de “Los Marcos”, café y unas copas de coñac. Después se marchaban a casa y dormían como un recién nacido, no tenían problemas con la digestión… ¡¡¡Para que digan que es malo cenar fuerte!!!
Alonso era muy aficionado al fútbol y a Tomás le daba igual pero cuando Villargordo jugaba siempre iban los dos juntos, parecían una pareja de guardias civiles. Se iban temprano para sentarse en el borde de la era pues al estar ésta más elevada que el terreno de juego había un escalón que hacía de grada y ellos la usaban de asiento. Tomás se guiaba por los comentarios de Alonso y al escucharlo gritar, con frecuencia, él también increpaba al árbitro con su expresión favorita:
- ¡¡¡Árbitro, vaya pajarete que estás hecho!!!
Alonso era un hombre pacífico y poco hablador en su vida diaria pero, cuando él consideraba que el señor de negro se estaba portando mal con el equipo de nuestro pueblo ya perdía la compostura y le gritaba en tono amenazante así:
- ¡¡¡Árbitroooo, como coja una toscaaaa te vas enterar bien!!!

Raro era el partido que no soltaba esta amenaza.

1 comentario:

  1. A botepronto se me ocurren algunos apodos de los que me gustaria saber algo: Porroncho, Esquilaor, Tufa, Bizcocho,El Chisque, Botana, El Zurdo, El Serio, El Pelotas, El Tropezon, La Morralera, Los Pancho etc,etc

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