viernes, 17 de marzo de 2023

JESÚS ES LA LUZ

 Colaboración de Paco Pérez

SUS OBRAS EL CAMINO

Jesús curó al ciego pero esa acción no fue comprendida por el judaísmo y los discípulos, conocedores de las tradiciones del lugar, sólo se interesaron por saber si el origen de esa ceguera estuvo en sus pecados o si sus padres también lo eran, Él les afirmó que el origen de las minusvalías no era un castigo de Dios.

La realidad es que Jesús lo hizo porque nadie le ayudaba pero sí daban mucha importancia a cumplir con el precepto del sábado pero Él priorizó ayudarle al sábado y no se preocupó por las consecuencias posteriores… ¿Por qué?

Porque, supongo, esa forma que tenían los judíos de cumplir con Dios sólo eran preceptos humanos y no divinos y Jesús, al curarlo en sábado, les enseñó que abandonar esas ideas equivocadas para ayudar al prójimo era el camino de la verdad.

El ciego, al ser curado, recibió la luz, abandonó la oscuridad y reconoció la grandeza de Jesús pero los que no eran ciegos y no aceptaron la llegada de la luz continuaron caminando por las tinieblas del pensamiento religioso equivocado del judaísmo.

Las personas actuamos siguiendo criterios lógicos pero Dios no lo hace así. Curó al ciego utilizando barro y los judíos se sorprendieron porque se olvidaron de que también empleo barro para crear al hombre. Tampoco entendemos que cuando Él necesita que una persona haga algo en su nombre no se fije, como hacemos nosotros, en su aspecto externo: Estatura, fortaleza física, formación cultural, elocuencia… Al hacerlo así sólo conocemos lo menos importante de la persona y nos equivocamos pero Él, como nos conoce por dentro, no se equivocó al curar al ciego y él le respondió.

Con ese criterio, en distintos momentos históricos, el Señor hizo elecciones sorprendentes para poner en marcha sus planes: Al tartajoso Moisés, para que hablara con el faraón o a un joven pastor, David, para que derrotara a un gigante. Los hombres no los hubieran elegido porque externamente ofrecían poco pero Dios miró en sus cualidades y acertó… ¿Elegimos a nuestros políticos siguiendo el criterio de Dios, buscando el bien común, o nos guiamos empujados por la ceguera de nuestra subjetividad para caer después en las promesas atractivas que luego no se cumplen?

Por estos ejemplos podemos intuir que para Dios nada es imposible y que, con su ayuda y nuestra cooperación, podemos ayudar a mejorar lo actual.

¿Por qué no hacemos como Jesús y empezamos a descubrir qué cumplimientos de nuestra religión son preceptos humanos o tradiciones y no lo que Dios nos pide que hagamos y está en la Biblia?

No entiendo que, en estos días que se aproximan, participemos en actos religiosos que no tienen nada que ver con los deseos de Dios pues se prohíbe en la Biblia hacer imágenes y quienes deben reconducir el tema estén facilitando que esa confusión continúe.

Pablo nos enseña que el hombre tiene que elegir su camino, la luz o las tinieblas.

Si nos decidimos por el primero seremos amantes de la verdad, iremos siempre contra las injusticias de la vida y denunciaremos con valentía lo que no funciona.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario