XXIII Concurso de Pintura “CEREZO MORENO”

Colaboración de Paco Pérez

Eran las 13:00 horas del pasado día 16 de noviembre cuando se celebró en la “Sala de Exposiciones” del “Centro Cívico y Social” del Excmo. Ayuntamiento de nuestro municipio el acto inaugural del concurso anual de pintura.

En un principio la convocatoria se fijó, según comentarios, para el día 5 de octubre pero como no se presentaron suficiente obras pictóricas pues la organización optó, entiendo que con buen criterio, por ampliar el plazo de la convocatoria y así la fecha del acto quedó pospuesta.

Tras las palabras de presentación del acto quedó inaugurada la Exposición y, a continuación, se procedió a comunicar el fallo emitido por el jurado. Las obras premiadas fueron:

-  El PRIMER PREMIO fue para el número 10 del catálogo, “Lo que viene después I”, del pintor Daniel Jordán García.

-  El SEGUNDO PREMIO recayó en el cuadro número 23, “Vista horizontal”, y Francisco Miguel Vera Muñoz es quien lo firma.

– El TERCER PREMIO se adjudicó al cuadro numerado con el 20, “1 huevo + 1 huevo”, pintado por Antony Samelián Kerikourian.

Parece ser que finalmente ha habido una participación muy grande y, por esa razón, han tenido que hacer una primera selección, con lo que los cuadros que resistieron el primer ajuste fueron 23 y de ellos salieron los tres premiados.

Emitir por mi parte un juicio técnico de las obras presentadas sería una temeridad y una falta de respeto para los artistas y por eso me voy a limitar a exponerles también algunas de las 20 obras que no recibieron premio. Los criterios, no técnicos, que me han guiado para seleccionarlas son:

1.- Desde que nací camino por el suelo y lo hago porque de no ser así tendría que trasladarme a vivir a un mundo hecho a la medida de mis caprichos y, como me encanta vivir la vida en mi Villargordo del alma, pues procuro hacerlo como me enseñó mi padre. Debido a que por las buenas no me entraron ciertas cosas pues me tuvo que arrear algún coscorrón que otro y a los 16 años, como fruto de sus consejos y por propia iniciativa, puse los pies en el suelo y me acostumbré a caminar como la mayoría de los mortales, sin fantasías. Me encanta, desde entonces, ver la vida tal y como se presenta, es decir, cargada de REALISMO. Por eso les propongo contemplar:

2.- Al vivir en un medio rural y ser nieto de personas con profesiones normales pues me crié en ambientes cargados de COSTUMBRES inamovibles que hacían sufrir a las personas y a quienes vivían junto a ellas.

La abuela Rosa Antonia se pasó la mejor época de su vida vestida de negro, y con pañuelo en la cabeza de igual color, mientras trabajaba detrás de un mostrador desde el amanecer hasta el atardecer para sacar adelante a sus tres hijos pequeños después de enviudar. Además de la muerte del abuelo Cayetano vivió la de sus padres e hijo Pascual, ésta ya le dio la puntilla.

El abuelo Pérez “El viejo” que ponía los zapatos a los burros en su casa y en los cortijos, cuando le avisaban. Por esta razón siempre tuvo una borriquilla para desplazarse a ellos y para transportar las herramientas y materiales que necesitaba en su labor.

Me enamoré del cuadro “El rabanero de Marrakech” porque me recordó a mis dos seres queridos y consideré que ese pobre señor se ganaba la vida honradamente con su humilde negocio, igual que mis abuelos.

También me impresionó el mensaje del cuadro “Otra cultura” porque, aunque hay una diferencia enorme entre la que refleja y la que imperaba en nuestro pueblo en los años en que mi abuela “Mama Nona”, así le llamaba yo, padeció sus lutos.

Fotografié este cuadro, como botón de muestra, para establecer mi postura clara de repulsa ante todo aquello que había establecido en nuestro pueblo para los lutos de las mujeres por ser la costumbre del lugar y para apoyar a quienes ahora no piensan en las críticas que pueden recibir por vestir, después del fallecimiento del ser querido, con total normalidad. Cuando mi padre murió, hace catorce años, yo ya hice lo que aquí apoyo porque siempre pensé que lo importante no es el retrato que nos hacen al mirarnos unos días después del funeral y sí lo que le hicimos al fallecido/a en vida.

3.- Los otros DRAMAS de la vida que azotan siempre a la sociedad:

A) Niños que han tenido la suerte de vivir en unos tiempos de abundancia pero que a ellos no les está sirviendo de nada porque el egoísmo de los mayores les hace padecer abusos de distintas índoles: abandonos, tráfico de personas, explotación, maltrato físico, desnutrición… ¿No sería mejor que todos ellos pudieran disfrutar de un aspecto tan saludable como éste?

B) Injerencia extranjera en los acontecimientos de un lugar para explotar sus recursos naturales, arruinar sus economías nacionales y provocar con ello los desplazamientos masivos de los naturales del lugar hacia otros países para poder comer… ¿Nos gustaría que por estas razones más de uno tuviéramos que marcharnos de Villargordo?

C) Las CATÁSTROFES que azotan al planeta se repiten con una frecuencia inusitada… ¿Hemos pensado en sus posibles causas?

El hombre suele vivir sin meditar y cuando ocurren los huracanes, tifones, terremotos o epidemias su primera reacción es para culpar a Dios de lo que ha ocurrido y no se suele pensar que estamos haciendo a la naturaleza una agresión permanente con las acciones incontroladas que realizamos cuando las industrias emiten sus residuos tóxicos a los ríos o mares, cuando talamos demasiadas masas arbóreas para fabricar papel o para crear campos de cultivo, cuando los pirómanos incendian los bosques por enfermedad o por intereses de unos particulares… ¿Debemos parar o seguir?

D) La DEGENERACIÓN llega al ser humano cuando éste no encuentra felicidad en las cosas sencillas que tiene a su alrededor: tomar café con la familia o con los amigos en el bar, pasear por los parajes del entorno con una cámara, descargar las fotos en el ordenador, visionarlas, jugar una partida de ajedrez con los conocidos, ver cine, buscar a Dios en las cosas de cada día… Si estas propuestas de felicidad nos aburren pues el siguiente paso será buscar, como en el circo, el número que se anunciaba al público como estelar… ¡¡¡Señoras y señores, ahora y ante ustedes, el número nunca visto!!!

E) Ya se me ha agotado la fuente inspiradora y, como siempre recuerdo las ocurrencias de mi querido abuelo Paco, ahora no voy a hacer como él el día de la inauguración de la primera fábrica de aceite “Cristo de la Salud”. Esta ese día presente porque participaba en todo y hacer lo que más le encantaba, dirigirse a los reunidos con alguno de sus improvisados discursillos, pero se quedó con la mente en blanco y entonces, para salir del paso, les propuso rezar un “Padre Nuestro” para pedirle al “Cristo de la Salud” que los ayudara con la nueva fábrica. La ocurrencia fue muy aplaudida y quedó grabada en el recuerdo de los reunidos, la conozco por mi buen amigo Juan Calles.

A mí, se me ha quedado también la mente en blanco, y por eso les propongo que cada uno rece la oración que quiera y al santo que más devoción tenga para que os inspire el mensaje que los autores de estos cuadros nos quieren transmitir. Si después de hacerlo tenéis alguna respuesta pues el e-mail del blog está a vuestra disposición para comentar el descubrimiento.

Os informo, como despedida, que la exposición permanecerá abierta hasta el 30 de noviembre y ese día, a las 13:00 horas, se procederá a la entrega de premios y a la clausura.