viernes, 1 de febrero de 2019

ROMANCE DE LA FUENTE


Colaboración de Manuel Sánchez García

Quiero advertir al lector sobre este texto porque guarda alguna relación con el “ROMANCE DE VALENTÍA” del insuperable Don Rafael de León, el que tantas veces fue interpretado por Doña Concepción Piquer.
Por ello quiero dedicárselo a mi querido amigo José Martínez Ramírez desde la humildad, el cariño y la admiración que le tengo desde hace ya unos cuántos años.
Los dos romances tienen de parentesco el “conquistar”, ya sea de una forma u otra, sobre temas bien distintos.

Reconozco, sin duda alguna, que la genialidad, la claridad, la ordenanza, el control y el arte mostrado por Don Rafael sobrepasan los límites de la escritura y la literatura española. No olvidemos que perteneció a la “Generación del 27”, que cultivó una estrecha relación con Federico García Lorca, que se movió en aquel ambiente literario tan grande e inalcanzable para otros y que más tarde fue malversado por el estallido de la Guerra Civil.

NARRADOR:
Tú, que eres Don Juan,
de sombrero y bastón,
de bufanda y blasón,
con pose de caballero,
ahí llevas a esa Dulcinea,
con falda de lunares,
con pañuelo de encaje,
que huele a Rosales.

- ¿Me permite acompañar
a belleza sin igual?
- Sería para mí un placer,
caballero de la cabeza a los pies.

- ¿Dónde va un nardo como usted, 
tan sola, por esta vereda de la fuente
con esos jacintos, esos lirios,
y esas hierbas aromáticas,
que reconquistan mi alma?
– Mas… ¿Qué le importa eso a usted,
caballero de pose burgués.
- Es de extrañar que un cielo como tú,
venga sola por estos bosques,
sin nadie que le ofrezca un... ¡Ay!
Y ese lunar del cachete de tu cara,
esos ríos de tus labios y de esas pestañas,
esos mares de tu mirada azul, 
esas manos que parecen pintadas
por Julio Romero, esas...
¿Todo eso es tuyo o lo has robado?
- Altanero, todo es mío y sólo mío,
no voy robando por ahí tales...
Prefiero callar, moreno.

- Me has robado mi corazón
porque una serrana como vos,
y con el semblante de un sol,
dejaste embrujado mi corazón.
- Pocos son los hombres
que, con ese estilo,
conquistan a las mujeres,
y ellas lo hacen marido.

- Morena, si tú me dejaras…
¡Ayy, si tú me dejaras!
- El qué, dime.
No te cortes, cortés.

- Te haría en ese cuerpo más reformas
que Azaña en lo militar:
La cara te pintaría
de besos hermosos,
la Luna y el Sol te bajaría
y un romance te dedicaría…
¡Aquel “Romance de Valentía”.

Como despedida, haga un CLIC en ROMANCE.


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