Colaboración de Paco Pérez
Nos había llegado desde Villargordo, de manera
poco explícita, la noticia: D. Antonio,
nuestro párroco, había sido trasladado a Cazorla.
Comentamos en familia que establecería un nuevo record de permanencia entre
nosotros, 14 años, pues iba a superar el que ostentaba D. Tomás, 12 años. Esta permanencia es poco corriente en la
profesión de párroco pueblerino pero él ya se había convertido en uno más de
nosotros y se sentía muy cómodo aquí. No es una opinión personal y sí el
reflejo de las palabras de despedida con las que él, en las dos últimas misas, hizo
balance de esos años y, mientras las pronunciaba, se desprendían de ellas una
enorme carga sentimental. En su exposición resaltó el comportamiento que los vecinos
habían tenido hacia su persona y familia, acompañando sus afirmaciones con los
recuerdos de todo lo bueno que había recibido de nosotros en esos años.
En el plano pastoral hizo un recorrido ligero,
limitándose a exponer su opinión sobre cómo consideraba él que había trabajado y
afirmó que siempre había procedido de manera correcta, haciendo en cada
situación lo que consideraba más adecuado. Como ejemplo de sus afirmaciones comentó
la filosofía que siguió en el trato con los vecinos, siempre se plegó a sus
peticiones y lo hizo así porque consideró que se perdía más tiempo haciéndoles
entrar en razones que bautizando o casando a sus hijos. También quiso aclarar
que esa imagen expuesta no era la única que nos había aplicado porque también usó
la cara opuesta, esa que le hizo
plantarse y decir basta cuando lo requirieron los hechos tratados.
Aconsejó a los asistentes que ahora, cuando se
cierre su libro y se abra el del nuevo párroco, todos deberemos de volcarnos
con él y la mejor manera de hacerlo será aceptándole siempre sus propuestas.
El pasado 2 de septiembre fue su última misa como
párroco de Villargordo, estuvo acompañado por el párroco de San Pedro Apóstol de
Mengíbar. Este cura atenderá nuestras necesidades parroquiales hasta el sábado
día 7 porque el 8, a las 20:30 horas, D.
José Mª Romero García será acompañado de nuestro obispo y otros sacerdotes
en la misa que celebrarán dentro del acto de su toma de posesión.
A la conclusión de la misa nos despedimos y le deseamos
lo mejor en su nuevo destino.
Las asociaciones cofrades y grupos de
colaboradores prepararon, en la vieja “Lonja”,
una convivencia gastronómica como culminación de los actos de despedida, a ella
estábamos invitados todos los villargordeños.
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