lunes, 23 de septiembre de 2013

La escuela


Colaboración de José Carlos Castellano

 
¡Ay! Escuela, escuela, escuela...

fuiste en otro tiempo mi vida,

con tanto bagaje, ¿Quién te olvida?

tu impronta, en mí, dejó gran secuela.

 

Recordaré, que muerte, por vida cuela;

de niño, púber y joven; fui discente,

la juventud y madurez docente,

y, siempre jamás, en la mente hela.

 

Maestros y niños, meses calurosos,

y gélidos inviernos, afrontaron;

Los días,  la rutina, hizo hermosos.

 

Maestros, niños y niñas, pasaron;

y pasarán, ya que la enseñanza vela.

¡Ay! Escuela, escuela, escuela...

 

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