sábado, 4 de abril de 2015

EL HOMBRE Y LA CONCIENCIA

Capítulo V
Colaboración de Paco Pérez
LA PUBLICIDAD FARMACÉUTICA…
¿NOS CURA O NOS ENFERMA?
El pasado 11 de marzo, el doctor Ramiro Aguilera Tejero nos regalaba un escrito muy interesante: COLESTEROL POR DEBAJO DE 200… ¡MENUDA BARBARIDAD!
En él nos hacía unas reflexiones que chocaban de plano con las noticias que se nos vendían en los medios. Estas últimas, supongo que se habrán comenzado a divulgar para ir mentalizando al consumidor actual de “estatinas” y también al futuro afectado. Las industrias farmacéuticas lo hacen con tiempo y poco a poco, así no recelaremos los enfermos de las nuevas dosis que se nos propondrán tomar para bajarlo aún más. Estas novedades serán presentadas en el momento adecuado como una verdad incuestionable; gracias a ella la población afectada, y la que no también, asimilará que en poco tiempo seremos muchos más los dependientes de ellas y que las dosis actuales pasarán a ser mayores que las anteriores.

Creo que serán muy pocos los villargordeños que no conocen las cualidades profesionales de Ramiro Aguilera Tejero y los que no saben valorarlo cómo es en el plano humano. Yo creo, firmemente, que es una persona con una CONCIENCIA MORAL enorme, que por ella se rige y que ésta le empuja a comportarse, con quienes lo necesitan, con una humanidad poco común, en el consultorio y fuera de él. Si no tuviera esa CONCIENCIA tal vez se hubiera limitado en este tema a conocer los descubrimientos, a reflexionar sobre ellos, a estudiarlo en profundidad y a tomar la mejor postura en el consultorio pero entonces hubiera actuado por RESPONSABILIDAD PROFESIONAL y no poniendo la cara, al defender la VERDAD, para que se la partieran, así es como responde la sociedad a quienes dan la cara por el prójimo indefenso.  
Por todo eso y, de manera muy personal y  subjetiva, saqué la conclusión de que su escrito era para ponernos en guardia, a los indefensos enfermos, sobre los peligros denunciados. Pensé así porque, sin tener ni idea de la temática, yo había hecho ya mis observaciones y descubrimientos sobre los efectos secundarios de las “estatinas” en mi persona, afectaciones musculares, y, para evitarme males mayores, todos los años dejo de tomarlas durante una temporada, el año pasado durante más de cuatro meses y en éste ya llevo dos.
Lo que fue una sospecha hace unas fechas, ayer y de manera casual, se confirmó y así la catadura moral de mi querido amigo se agrandó por decantación natural y no por estimación subjetiva. Estando en la cafetería un amigo nerjeño llegó con un periódico de tirada nacional, éste traía una publicación semanal, “mujerhoy”, le eché una ojeada y ahí encontré el artículo firmado por Marisol Guisasola con el título <Colesterol: Fármacos bajo sospecha>. Las alarmas se me dispararon, comenté a los reunidos algunos puntos de interés y, como él no pensaba leerla, entonces optó por regalármela.
Una vez en casa lo ley de manera reposada porque ahora tenía que confirmar las expectativas desagradables que me había generado la rápida lectura que hice de él en la cafetería.
RESUMEN DEL ARTÍCULO: <<Unos estudios recientes realizados sobre las “estatinas” alertaban a quienes toman ese medicamento prescrito por los médicos de cabecera para evitarnos el padecer en el futuro problemas cardiovasculares que visitáramos a esos doctores y que ahora, tal vez, los mismos doctores nos ayudarían a prescindir de esos medicamentos para evitar sus efectos secundarios.
Para alertarnos se nos remite a un informe elaborado por los doctores David M. Diamond, profesor de Farmacología Molecular y Fisiológica de la Universidad del Sur de Florida, y Uffe Ravnskov, investigador independiente y experto en enfermedad cardiovascular y colesterol. Ambos, no tienen relación con la industria farmacéutica, han analizado diferentes estudios sobre estos medicamentos que se vienen recetando desde hace dos décadas y han llegado a esta conclusión: <No son tan eficaces ni tan seguros como nos han hecho creer hasta ahora. Confirman que las “estatinas” reducen los niveles de colesterol y que no es verdad que sea bajo el índice de mortalidad por problemas cardiovasculares.>
Sostienen que los estudios aportados por las industrias farmacéuticas ocultaron los muchos efectos secundarios adversos que originan y, por el contrario, cometieronfraude estadístico” al aumentar los datos numéricos que hablaban de su eficacia, estos investigadores informan que las “estatinas” reducen los riesgos en el 1% de los pacientes que los usan y las farmacéuticas, por el contrario, aseguraron que es del 30-50%. Con los efectos secundarios la industria farmacéutica ha procedido al revés, los ha minimizado y eso ha originado que los médicos hayan recetado esos remedios durante tantos años.
Las COMPLICACIONES que ocasionan a los pacientes que toman “estatinas” son muy comunes pero en los “Congresos Médicos” no se exponen de manera íntegra. Ejemplos: Aumento de las tasa de cáncer, cataratas, diabetes, deterioro cognitivo, trastorno musculoesqueleéticos… >>.
¿Cuáles son los beneficios de los pacientes?
Estos doctores han publicado su crítica en la revista científica Expert Review of Clinical Pharmacology y ha provocado un revuelo enorme.
Una empresa no tiene CONCIENCIA porque establece una relación poco humanizada de los propietarios con sus trabajadores y con la masa social que compra sus productos; por eso todo lo que hacen está encaminando a que los resultados contables reflejen al finalizar el año un superávit lo más elevado posible. Como las FARMACÉUTICAS son una empresa pues todo lo que hacen es para ganar dinero y, aunque este principio empresarial siempre es muy discutido por la sociedad, cuando se habla de las industrias farmacéuticas entonces se agrava el problema porque se juega con la cuenta de resultados y, además y deleznable, con la salud de muchas personas.
¿Tendrán que hacer sobornos estas empresas para que los resultados de la investigación sigan falseándose y por ello se siga destrozando la salud de la humanidad sin pudor y sin consecuencias administrativas para ella?

MI ESPOSA ES UNA VÍCTIMA DE LAS “ESTATINAS” Y DE LA NEGLIGENCIA DE UN DOCTOR
Hace unos años ya, Mari necesitó ser tratada por elevación de los niveles grasos, colesterol y triglicéridos, en la sangre. Visitamos a un afamado nutricionista de la capital que teníamos en el cuadro médico de nuestra compañía sanitaria. Tras los análisis pertinentes le recetó el tratamiento que él consideró adecuado y, antes de marcharnos, le dejaba recetada la analítica que traería cuando volviera para la revisión a los seis meses.
Tras varias visitas con esa dinámica y, como no le bajaban los índices, decidió cambiarle el tratamiento: Le aumentó la dosis de “Estatinas” de 20 a 40 mg y, además, la tomaría con otro fármaco de 600 mg. Por indicación mía no tomó los 40 mg porque me pareció una dosis excesiva y, tal vez, esa decisión mía fuera su salvación.
Mari tenía dolores de cabeza casi a diario, calambres, taquicardias… Cuando lo visitábamos se lo comentábamos siempre y él nunca tomó una medida sería sobre su sintomatología adversa. Así estuvimos durante varios años.
Una afectación inesperada, además de las que ya tenía, le hacía no poder tragar el alimento. Fuimos a un otorrino y aquel señor no observó más anomalía que una inflamación fuerte en la faringe y esófago.
La degradación física de Mari iba en aumento y ella decidió ir a Granada para visitar a un doctor que estuvo trabajando en Jaén durante muchos años y con el que manteníamos unas buenas relaciones. Le llevamos todo su historial médico, le transmitimos la sintomatología que le afectaba, optó por mantenerle el tratamiento que tomaba y, además, lo aumentó con un fármaco para la ansiedad. Una solución de “cajón de sastre”, tan usada en nuestros días por los doctores cuando no saben qué tiene el paciente.
Después de unos días no mejoró y sí empeoró. Una noche mantuvimos una larga conversación, en ella me comentó que se  sentía peor desde que tomaba el nuevo medicamento y entonces ella tomó esta decisión… ¡¡¡No tomar ni una pastilla más!!!
Antes de marcharse le prometí que haría una cosa, tomar los prospectos de los medicamentos para comprobar sus indicaciones, contraindicaciones e interacciones medicamentosas.
Estuve hasta la madrugada buscando y, por fin, encontré el origen de sus problemas: <No se podían mezclar las “estatinas” con los 600 mg que tomó del otro medicamento durante algún tiempo.>.
En un documento Word redacté un informe con los resultados de mis indagaciones y se lo mandé por E-mail al doctor de Granada… ¡¡¡Todavía estoy esperando su respuesta!!!
Estos acontecimientos coincidieron con nuestra marcha anual a Nerja y entonces visitamos a nuestro médico allí para que le ayudara. Él sí nos comunicó el peligro que pasó Mari por culpa de esa interacción, pudo haber muerto. Le puso un tratamiento totalmente natural y con él sigue, así los niveles grasos se mantienen en unos niveles que no son preocupantes.
Aquí hubo, a mi entender, una CONCIENCIA PROFESIONAL baja porque no tuvo en cuenta que esos dos medicamentos no se podían tomar mezclados. Opino así porque si yo lo descubrí… ¿Es normal que un profesional no lo hiciera?
Si las contraindicaciones están en los prospectos…
¿Pudo ser que no tuviera en cuenta la sintomatología que afectaba a Mari porque la desconocía?
¿Cómo es posible que las industrias farmacéuticas falseen los datos de la investigación, minimizando los que les perjudican y aumentando los números que proclaman sus bondades?


AUSENCIA DE CONCIENCIA, MEZCLADA CON INVESTIGACIÓN MÉDICA, AMBICIÓN, MENTIRA, HONRADEZ Y TENACIDAD
Hace años que vi la película <EL  FUGITIVO>, en ella se contempla la temática que tratamos, LA CONCIENCIA, y donde se comprueba cómo su ausencia lleva a las personas a realizar las acciones que haga falta con tal de alcanzar sus objetivos. Es una historia literaria que se basa en un hecho real: <El asesinato de una esposa, la acusación y condena de un esposo inocente, cómo se esclarecen los hechos y así, finalmente, el inocente es liberado.>.
El texto ilustrador lo he tomado del portal “TE CUENTO LA PELÍCULA” y lo hago con la finalidad de ilustrar la temática:
<<El Doctor Richard Kimble regresa a su casa tras una operación de urgencia encontrando en ella a un extraño con una mano ortopédica, el que huye tras pelear con él. Descubre entonces que su esposa está malherida y muere en sus brazos, recayendo todas las sospechas sobre él, ya que sus huellas están en el arma y en las balas, no estando forzada la puerta y no faltando nada, siendo además beneficiario de una cuantiosa indemnización del seguro, por lo que es juzgado y condenado a muerte.
Pero durante su traslado a la penitenciaria el autobús en que va sufre un grave accidente, tras un motín, provocando el descarrilamiento de un tren, aprovechando Richard la confusión para huir a través del bosque mientras siendo perseguido por Sam Gerard, un agente federal dispuesto a capturarle a toda costa.
Acude a un hospital donde se cura sus heridas, y se afeita, huyendo en una ambulancia que es acorralada en un túnel, debiendo escapar a través de las cloacas, por las que es perseguido, saltando finalmente al vacío cuando no dispone ya de otra salida, pese a lo cual se salva.
De vuelta a la ciudad y tras pedir dinero a su amigo Charles Nichols alquila un cuartucho mientras en el hospital, haciéndose pasar por un empleado de la limpieza investiga los datos de todos los usuarios de prótesis de las características del asesino de su mujer, obteniendo una lista de cinco que deberá depurar, estando a punto de ser atrapado en una visita que hace a uno de ellos en la cárcel, consiguiendo finalmente huir gracias a un desfile.
Y finalmente da con el asesino, un ex-policía relacionado con algunos compañeros de su hospital que querían acabar con él para evitar que hiciera públicos sus estudios sobre el Probasic, un medicamento patentado por ellos que es un gran descubrimiento, pero que daña al hígado.
Mientras la policía descubre su alojamiento gracias a la confesión de un drogadicto que vivía encima de él, él sigue sus investigaciones descubriendo que las pruebas de sus investigaciones fueron cambiadas por el que creía su mejor amigo, Charles Nichols.
Acudirá a buscarlo, si bien es atacado en el metro por Fred Sykes, el manco, aunque consigue reducirlo gracias a la intervención de un policía que acaba muerto por un disparo de este.
Llega tras ello al hotel en que Nichols da una conferencia relatando las excelencias del Probasic. Él interrumpe su relato, para enfrentarse a él mientras el edificio es rodeado por la policía y los federales, salvando finalmente la vida de Gerard que ya conoce lo ocurrido, al reducir a su amigo, consiguiendo finalmente ser puesto en libertad.>>

Si alguien tiene algo que aportar sobre el tema lo envía y entonces se publicaría el capítulo VI, de no haberlo se daría por cerrado el intento de reflexión sobre la CONCIENCIA, haberlo conseguido ya es otra cuestión.




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